Atribuyen a tumbe del narco ejecución a tiros de 7 en Baní

SANTO DOMINGO.- Siete personas fueron asesinadas ayer a balazos en Baní y otra resultó gravemente herida, en un hecho que fue atribuido anoche por los organismos de inteligencia del Estado a un típico ajuste de cuentas, mediante un “tumbe” en el que un grupo armado “le robó” a otro un cargamento de drogas que había sido lanzado en la zona costera del lugar.
El director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), Sigfrido Pared Pérez, manifestó a LISTÍN DIARIO que lo que sucedió en Catalina, Baní, a la 1:30 de la madrugada de ayer, fue un “típico tumbe entre narcotraficantes”.
Sostuvo, que de acuerdo con informaciones preliminares del suceso, en una casa operativa que estaba bajo la responsabilidad de un venezolano, quien también resultó muerto, se tenía, además de un laboratorio, equipos sofisticados para aeronavegación nocturna y señalización marítima que guían a las embarcaciones o aviones que cargan drogas para depositarlas en las proximidades de la zona donde ocurrieron las muertes.
Pared Pérez, al referirse al caso, dijo que el mismo debe servir para que todos los sectores nacionales entiendan que el flagelo de las drogas hay que enfrentarlo como lo demanda la realidad.
Dijo, que según informaciones obtenidas por el DNI y servidas por los investigadores de la Policía Nacional, siendo la 1:30 de la madrugada de ayer se escucharon varias ráfagas de disparos, y que cuando al lugar acudieron autoridades para investigar hallaron los 7 hombres muertos y un octavo de nacionalidad nicaragüense fue rescatado con vida, con una herida de bala.
De su lado, el jefe de la división de inteligencia de las Fuerzas Armadas, conocida como J-2, mayor general Antonio Valentín Jáquez López, explicó a este diario que todas las informaciones obtenidas hasta el cierre de esta edición apuntan a que el grupo fue acribillado por un “tumbe” entre narcotraficantes. Dijo que el único aparente sobreviviente de la tragedia, quien anoche estaba interno en el hospital Francisco Moscoso Puello, es una pieza clave para aclarar el suceso.
Asimismo, el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira, afirmó anoche que tiene confianza plena en que los investigadores de la Policía darán con los responsables del múltiple asesinato, que a su juicio, “tiene apariencia de formar parte de los métodos usados por el narcotráfico para dirimir sus contradicciones”.
Ferreira dijo que las informaciones que había recibido anoche apuntaban a que se trató de un ajuste de cuenta o de un tumbe, pero que corresponderá a la Policía Nacional determinar todo el proceso de investigación en torno al hecho de sangre.
Las víctimas fueron encontradas en Ojo de Agua, en Catalina, localidad distante a unos 11 kilómetros de la sureña ciudad de Baní, quienes presuntamente habrían sido raptadas en la residencia donde vivían en una acción ejecutada próximo a la media noche del lunes.
Se presume que se trató de una ejecución masiva, en una acción vinculada a elementos del narcotráfico internacional, ya que estaban unos con las manos esposadas y otros atadas a las espaldas.
Según datos extraoficiales, entre los muertos se han identificado unos de nacionalidad colombiana, otros venezolana, española, nicaragüense, y un dominicano, de origen banilejo, a quien según se informó le llamaban “Manolo”, oriundo de la comunidad de Paya.
El herido es Holy Gómez (El Nicaragüense), que fue conducido desde la madrugada al hospital de traumatología Diario Contreras, en la Capital y luego trasladado al hospital Francisco Moscoso Puello.
Se ha sabido que el hecho fue informado por Gómez, quien supuestamente “se hizo el muerto”, luego cuando entendió que sus victimarios se habían retirado, se incorporó, teniendo una herida de bala y, con las manos atadas a las espaldas logró llegar hasta la carretera Sánchez (casi dos kilómetros al norte del sitio donde fueron ejecutados sus compañeros), y allí fue auxiliado por un guarda campestre de los campos cañeros de la zona. De ahí fue llevado a un centro clínico privado de Baní, desde donde le llegó el informe a los cuerpo policiales.
Los hombres vivían juntos en una residencia conocida como “La Casa del Italiano”, ubicada en la comunidad de Paya, próximo al sitio que llaman Parador de los Chinos, y que según se afirma pertenecía a Jesús David Hans, de nacionalidad colombiana, quien la habría adquirido hace alrededor de un mes y, que se cuenta entre los muertos.
Está ubicada a escasos metros de la entrada de la famosa playa “Sabana Uvero, en las costas de Paya, uno de los sitios más “bombardeado” por alijos de drogas y, donde recientemente se emboscó una banda a la que se le incautaron unos 245 kilos de cocaína, y apresada una persona de nacionalidad colombiana.
En la casa oficiales de la DNCD incautaron a media tarde tres vehículos del año 2008, todavía con placas de exhibición, una Toyota Fortuner, azul, una Hyundai-Beracruz y otra camioneta GMC, negra, de doble cabina, tres pistolas marca Bereta, celulares, radios de comunicación y, allí, según informes también fue detenida la doméstica que laboraba en esta vivienda.