MADRID.- El asteroide 2005 YU55 es un objeto grande y oscuro que el próximo 8 de noviembre se cruza en su viaje por el Universo con nuestro planeta. Está considerado por la NASA como "potencialmente peligroso" por su tamaño y su proximidad a la Tierra. Sin embargo, podemos estar tranquilos, ya que el riesgo de colisión, calculado a partir de su órbita, es cero.
El martes este objeto llegará a situarse a una distancia menor que la que nos separa de la Luna, a unos 324.000 kilómetros.
La 'visita' es especial porque "va a ser la primera vez en mucho tiempo, desde los años 70, que un asteroide de este tamaño se acerca a la Tierra", explica a RTVE.es el profesor José María Madiedo, Titular de la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva.
El profesor Madiedo señala que son "este tipo de objetos los que presentan un potencial peligro debido a su tamaño" ya que si impactase con nuestro planeta "provocaría una gran devastación, al menos a nivel local".
Sin embargo, asegura que en este caso " la probabilidad de impacto es totalmente nula".
La NASA conoce la trayectoria de este tipo de objetos y a partir de su órbita se puede determinar si va a cruzarse con nuestro planeta o si hay riesgo de impacto.
El experto en asteroides aclara que "estos cálculos señalan que la posibilidad de colisión es cero, y está descartado que pueda producirse un impacto con esta roca en concreto al menos durante los próximos 100 años".Un asteroide muy oscuro
Un fenómeno de estas características no volverá a repetirse hasta el año 2028. Por eso en los diferentes observatorios astronómicos tienen listos sus telescopios para asistir al evento. Allí se usarán telescopios ópticos para cazarlo y con la ayuda de radares se tratará de revelar la forma del asteroide que aún se desconoce, aunque los primeros datos que se han analizado sobre él señalan que es casi esférico.
El potente radar del Observatorio de Arecibo, situado en Puerto Rico, es uno de los que participarán en esta misión de observación. Cuando el asteroide se aproxime harán rebotar ondas de radio en él para que su eco les sirva para conocer más detalles sobre su forma y superficie.
Otra particularidad de 2005 YU55 es que tiene una superficie muy oscura. Madiedo explica que es un asteroide de tipo C, "una roca que tiene en su composición notables cantidades de carbono y eso es lo que hace que el objeto sea tan oscuro".
Su composición impedirá que brille en el cielo cuando se acerque a la Tierra y que pueda ser observado a simple vista o con prismáticos. Para observar a este visitante serán necesarios telescopios.
¿Cómo se pone el nombre a los asteroides?
¿Por qué se llama 2005 YU55? Los asteroides siempre se nombran de la misma manera, una combinación de letras y números en la que para el común de los mortales solo parece tener sentido el año.
El profesor Madiedo explica que el nombre de los asteroides es un "verdadero trabalenguas". Su bautismo se realiza poniendo primero el año del descubrimiento. El el caso de 'nuestro' asteroide sería 2005.
A continuación figuran dos letras. La primera designa a la quincena del año en la que se ha descubierto (A: primera quincena de enero, B: segunda quincena de enero, C: primera de febrero, etc.). En este caso, la Y se refiere a la segunda quincena de diciembre.
La segunda letra de la nomenclatura se refiere al orden de descubrimiento dentro de esa quincena (A: primer asteroide descubierto en ese año y en esa quincena, B: segundo, etc.). Sólo se usan 25 letras del abecedario, porque por ejemplo se descarta la "I" para evitar confusiones tipográficas con el número "1". Si se agotan las letras porque hay más de 25 descubrimientos en ese periodo, se añaden números. A1, por ejemplo, sería el objeto número 26, B1, el 27 y así sucesivamente.
El experto desvela por tanto que "en nuestro caso tenemos la letra U seguida del número 55, lo cual significa que fue el asteroide descubierto en el puesto 1395 (el lugar que ocupa la letra U en ese abecedario con descartes x 55) en la segunda quincena de diciembre del año 2005".