NUEVA YORK._ A sus 100 años de edad, el señor Theodore Sypnier, el violador sexual más viejo de Nueva York y quien después de estar por años en las cárceles, busca su libertad condicional, sigue siendo una amenaza para cientos de niños y niñas, debido a su vicio también por la pedofilia.Los fiscales de Buffalo, donde está confinado el anciano abusador, sostienen que se están oponiendo radicalmente a que Spynier salga de nuevo a las calles bajo ninguna condición.
Según el periódico Buffalo News en su edición de hoy, el violador, ha sido condenado al menos dos veces y es sospechoso de múltiples casos en las últimas seis décadas.Los abusos los cometió presuntamente en las ciudades de Buffalo y Tonowanda al Norte del estado. Durante nueve años ha estado en la prisión y dice que puede vivir solo y sin molestar a nadie en un apartamento.
La Junta de Libertad Bajo Palabra estudia la posibilidad de dejarlo en libertad en las próximas semanas, lo que ha generado gran controversia y resistencia.Organizaciones que se oponen a que salga, dicen que las autoridades deberían confinarlo por el resto de sus días, incluso después de haber cumplido su tiempo en la cárcel.Policías y expertos en el tema se han unido a las voces contrarias a que se liberte al anciano.
Es el más antiguo de los delincuentes sexuales registrado en el banco de datos del estado de Nueva York. Uno de sus primeros abusos sexuales lo cometió contra una niña que cuidaba en 1999.El anciano le dijo al medio que él "ama" a los niños y niñas y que nunca ha abusado de ellos, sino que está siendo víctima de una "conspiración" de los fiscales y la justicia en Buffalo. Indicó que desea salir para estar cerca de sus biznietos que todavía no conoce.
"El sigue y seguirá siendo una amenaza para la sociedad", dijo el fiscal de Buffalo Erie Frank A. Sedita III. "El señor Spynier es la personificación del mal y debe ser sacado de circulación de una sociedad civilizada", añadió.
El funcionario judicial sostiene que el anciano es un abusador de menores impenitente que ha estado haciendo eso o tratando de hacerlo durante 60 años y no se puede curar. "Es realmente un enfermo, es el mal y no tiene nada que ver con su edad".
El 30 de julio del 2008, Spynier violó su libertad condicional y lo regresaron a la cárcel porque no asistió a terapias para reducir su preferencia por el abuso sexual a los niños. Alega que "las escuelas, son para los jóvenes.