VIUDA ASESINADO CALETA “Aparte de que me matan mi marido, y de mi dolor, dicen que eran cuatro delincuentes”

SANTO DOMINGO.- La decisión de la Policía Nacional de poner en retiro y a disposición de la justicia a dos oficiales vinculados en el incidente donde murieron el teniente coronel Garis Cordero y cuatro civiles en La Caleta, no satisface a la familia de los civiles, según explicó la viuda de uno de ellos, que acudió hoy junto a un grupo de vecinos y familiares al palacio de esa institución, donde esperaban ver la cara de los oficiales.

“Yo no creo en la versión de la Policía, ni lo que ha dicho el vocero (coronel Nelson Rosario), él ha distorsionado demasiado esto, primero dijeron que eran cuatro delincuentes.

Aparte de que me matan mi marido, y de mi dolor, dicen que eran cuatro delincuentes, sabiendo yo las personas que eran”, dijo Yudelka Rosado, esposa de Elías Antonio García, empleado del Megapuerto Punta Caucedo en Bocha Chica,
Agregó que ella conoce a los oficiales que cegaron la vida de su marido y las otras tres personas por lo que espera que la Policía los presente para identificarlos y “que la institución se retracte de la acusación de que son personas delincuentes”.

Los oficiales puestos en retiro son el capitán Valentín Encarnación Ramírez y el primer teniente Narciso Lugo Ramírez, para su sometimiento a la justicia junto a los civiles José Antonio Beltré Montero y Héctor Antonio Carrión López.

Rosado dijo que su marido era un hombre serio y de trabajo que fue asesinado por el capitán Encarnación Ramírez al que también acusa de quitarle la vida al estudiante Pascual Reyes González (Ronad) de 21 años. En el incidente, además fueron asesinados el pescador Francisco Inocencio Eusebio Reyes (El Cojo), de 46 años y el señor Manuel Jiménez, de 50 años de edad, este último visitaba a su hija y nieta al momento de ser asesinado.

Manifestó su lamento por la muerte del oficial Garis, quien tenía a cargo la investigación del robo, pero aseguró que éste actuó al margen de la ley al presentarse vestido de civil y sin identificación como también lo hicieron los demás agentes.

“Mataron un pescador, un estudiante y un minusválido que son personas decentes y esas personas que llegaron al lugar, un coronel, un capitán y un primer teniente, llegaron sin identificación, sin un fiscal, no pertenecían a esa jurisdicción, no buscaron a los policías del lugar y llegaron vestidos de civil.

Irrumpieron donde una señora que era prestamista. Llegaron y en seguida tiraron un tiro en la puerta, ella sale voceando que la están atracando, nosotros los vecinos llamamos a la policía”.
Relató que inmediatamente los oficiales que acompañaban al teniente coronel Garis Cordero, comenzaron a disparar y cuando cesaron los tiros los vecinos que estaban dentro de las casas salieron al ver que las luces intermitentes del vehículo del oficial muerto, confiados en que había llegado una patrulla policial que ellos habían llamado por teléfono y fue cuando hirieron a su marido y al estudiante.

“Entonces el capitán Encarnación Ramírez dice el coronel (Garis) está muerto y él no va a ser el único que se va a ir solo y le da un tiro a Ronald y a mi marido le da un tiro en el pecho y yo vi que se movía y grité ¡está vivo! y ese oficial lo terminó de ajusticiar. A mi marido lo mataron al lado mío y me dejaron mi hija huérfana en mi cara”.

De su lado el señor Pascual Reyes, triste por el asesinato de su hijo Ronald de 21 años de edad , entiende que la Policía está dando pasos para esclarecer el hecho.

“Nuestro caso se ha esclarecido y el jefe de la Policía Nacional ha hecho hincapié en que uno crea y siga creyendo en la Policía”.

El incidente ocurrió el pasado jueves en La Caleta, pasadas las nueve de la noche cuando el oficial fallecido acudió a la casa de la señora Bárbara Hernández, conocida como prestamista en el barrio, para que alegadamente entregara parte del dinero robado a la compañía UPS que le había dado a guardar su sobrino Rafaelito Arias (Chispa), quien se escapó durante el tiroteo.

En el lugar, según las versiones de la Policía y de vecinos, la señora comenzó a gritar que se trataba de un atraco y los vecinos acudieron a defenderla y fue donde ocurrió la tragedia donde se acusa a los oficiales de los asesinatos.