
Según las mismas fuentes, Bielorrusia habría amenazado con elevar los precios de tránsito de crudo a Alemania y Polonia hasta los 45 dólares la tonelada -diez veces más que el precio previamente fijado- en respuesta a las exigencias de Moscú, que pretende hacer pagar a Minsk la totalidad de los impuestos de exportación de crudo ruso a sus refinerías.
A pesar del corte de suministro, dos de las principales refinerías de Bielorrusia, las de Naftan y Mozyr, han acumulado la suficiente materia prima como para seguir operando durante una semana entera. ">Una disputa similar entre ambos países a principios de 2007 acabó por causar algunos problemas de suministro a Alemania y Polonia, aunque el desabastecimiento no llegó a ser tan acusado como en otros conflictos energéticos entre Rusia y Ucrania.