Expresó que esa institución amerita el apoyo económico y técnico del Gobierno y de la sociedad civil para atender los requerimientos de la población no vidente.
“Si no se enfoca la atención de los que tienen poder para solucionar esta situación, las personas ciegas de la República Dominicana pueden perder el derecho a acceder a servicios que por Ley les corresponden”, afirmó en un comunicado de prensa.
El Patronato de Ciegos opera sendos centros de rehabilitación en Santiago y Santo Domingo y tres programas comunitarios en las zonas Sureste, Suroeste y Norte del país, en medio de grandes dificultades.
Desde su fundación, en el año 1964 asiste con programas de reparación de viviendas, escolaridad, transporte, medicamentos y coberturas de gastos médicos a las personas no videntes, en un empeño porque vivan en condiciones de igualdad con el resto de la población y puedan insertarse social y laboralmente.
Además, opera el Departamento de Prevención de la Ceguera, donde ofrece consultas gratuitas y hace operativos para detectar la ceguera.
Las personas con ceguera irreversible son atendidas en los programas del Patronato y los que pueden recuperar la visión son transferidos a otros centros de salud para que reciban tratamientos.