El mandatario venezolano mantiene que las bases constituyen una amenaza para su país y su proyecto político, mientras que Uribe niega que desde esas instalaciones se vaya a atacar a los vecinos o desarrollar proyectos intervencionistas.
"Hay que preparar la ruptura de relaciones con Colombia (...) eso va a suceder", ha asegurado el mandatario venezolano antes de agregar que ya no cabe posibilidad alguna de reconciliación con Uribe. "Ya no hay aquí posibilidad de un abrazo (...) es imposible".
Chávez ha tildado de "cínicas" a las autoridades del país vecino, que días antes acusaron a Caracas de injerencia en el acuerdo para la puesta en marcha de las bases norteamericanas en territorio colombiano, según informa la cadena Telesur en su edición digital.
"Ahora nos acusan a nosotros de injerencia (...). ¡Qué Gobierno tan cínico, tan inmoral! (...) Vayámonos preparando porque esa burguesía colombiana nos odia y ya no hay aquí posibilidad de un retorno o un abrazo, esas siete bases yankis son una declaración de guerra contra la Revolución", ha proclamado.
Durante su comparencia, Chávez ha reiterado sus acusaciones de que Colombia se ha convertido en un narcoestado que no está interesado en acabar con el tráfico de drogas. "El estado colombiano no está interesado para nada en que se acabe el narcotráfico, ese es un 'narcoestado', Colombia tiene una 'narcoeconómia' que se puede demostrar en cifras", denunció.