jueves, febrero 12, 2009

Satélites ruso y de EEUU chocan en el espacio; NASA evalúa basura espacial

WASHINGTON (AFP) - Un satélite estadounidense y un satélite militar ruso chocaron en el mayor accidente de este tipo en el espacio, dejando dos nubes de escombros que están siendo evaluadas este jueves por expertos de la NASA, debido a los riesgos que podrían comportar sobre la ISS y otras naves.Un satélite de comunicaciones de la compañía estadounidense Iridium chocó el martes con un satélite militar ruso en desuso, informaron funcionarios rusos.

"Hubo una colisión el 10 de febrero de 2009 (...) a unos 800 km de altitud entre un satélite Iridium-33 y un satélite militar ruso Kosmos-2251", declaró el comandante de las fuerzas espaciales rusas, el general Alexander Yakushin, citado por la agencia Interfax.

Yakushin precisó que el satélite ruso había sido puesto en órbita en 1993, pero que el aparato "no era utilizado" desde 1995.

El Pentágono "no había previsto" la colisión, dijo uno de sus portavoces, Bryan Whitman.

Este accidente aumenta las crecientes preocupaciones sobre los peligros que comporta para las naves espaciales la basura orbital, que se ha acumulado rápidamente en las más de cinco décadas de actividad humana en el espacio.

No se conocerá la magnitud de las dos grandes nubes de escombros hasta que pasen varias semanas, informó la agencia espacial estadounidense (NASA).

"Por ahora, los expertos han determinado que el riesgo para la Estación Espacial Internacional (ISS) es elevado, (aunque) está dentro de los límites aceptables", dijo el portavoz de la NASA John Yembrick a la AFP.

La estación espacial orbita a 354 Km sobre la Tierra, es decir 436 Km por debajo de la órbita de la colisión.

Pero los satélites de observación de la Tierra y el telescopio espacial Hubble viajan a órbitas más altas y podrían correr más riesgo de daños.

"Los satélites de observación terrestre orbitan a una altitud de cerca de 707 Km, lo cual no es lejos los 790 Km de la colisión. Son una de las mayores preocupaciones de la NASA, que está estudiando este campo de recién creados escombros", dijo Yembrick.

Los restos del satélite ruso Kosmos-2251 de 900 Kg y de la nave estadounidense Iridium, de 560 Kg, que chocaron a las 16H55 GMT a 790 Km de altura sobre Siberia, podrían ser importantes.

"Estamos buscando alrededor de más de 500 piezas de escombros", dijo el teniente Charlie Drey, portavoz del Comando Estratégico (StratCom) de Estados Unidos y cuyo centro de operaciones espaciales rastrea y cataloga más de 18.000 objetos fabricados por el ser humano que orbitan la Tierra.

Los analistas están trazando las coordenadas de cada uno de los restos.

En un comunicado, Iridium, con sede en Bethesda (Maryland, este), había indicado que este tipo de colisiones es "extremadamente inusual" y "muy poco probable".

Iridium, que posee una flota de 66 satélites de telecomunicaciones, aseguró que el accidente no puede deberse a una falla de su satélite.

La NASA señaló además que el lanzamiento de su transbordador Discovery a la ISS el 22 de febrero (como primera fecha posible) no corre riesgos.

Cerca de 6.000 satélites han sido enviados al espacio desde que la antigua Unión Soviética lanzó el primer orbitador habitado, el Sputnik 1, en 1957. De ellos, unos 3.000 siguen operativos, según la NASA.

Antes de este accidente, había más de 300.000 objetos orbitando la Tierra de entre 1 y 10 cm de diámetro, y miles de millones de piezas más pequeñas, según un informe divulgado el año pasado por un grupo internacional de control llamado Space Security Index.

Estos mínimos restos, a velocidades que pueden alcanzar miles de km/h, pueden dañar o destruir una nave que vale miles de millones de dólares.

La ISS fue instalada hace poco más de 10 años en la órbita terrestre con el fin de facilitar la investigación científica y la exploración espacial. Se prevé que su construcción -financiada por Estados Unidos y otros 15 países- concluya en 2010.