"Es un problema de EE UU y son ellos los que tienen que resolverlo, pero estamos dispuestos a ayudar si es necesario", ha dicho el responsable de la política exterior de la UE, Javier Solana, para añadir: "Creo que la respuesta de la UE será 'sí'" [a la opción de acoger a algunos de los presos confinados en Guantánamo]. Uno de los que se ha pronunciado en este sentido ha sido el ministro de Exteriores finlandés, Alexander Stubb, que a su llegada ha dicho que "tenemos que estrechar la mano con EE UU, es un nuevo comienzo, Guantánamo se ha cerrado y estamos muy contentos". Obama firmó la semana pasada la orden de cierre del penal, situado en Cuba, que será efectiva en un año.
Según Stubb, la UE se inclina por acoger a aquellos a los que EE UU no ha abierto juicio pero que tampoco ha podido repatriar por temor a que sean asesinados o torturados en sus países. No obstante, este asunto va a ser tratado por los ministros en un almuerzo a puerta cerrada y no se esperan decisiones concretas para hoy. Se está a la espera de que Washington formalice una petición.
Durante el mandato de George W. Bush, Washington trató en vano de que países europeos acogiesen a los presos de Guantánamo que no podían volver a sus países de origen pero que EE UU tampoco quería aceptar. Se trata de entre 55 y 60 internos, incluyendo un grupo de musulmanes chinos de la etnia ligur, que Washington no quiere enviar a China porque cree que allí podrían ser perseguidos. También hay libios, uzbecos y argelinos. Ahora que la prisión va a cerrarse, los países europeos quieren mejorar la relación con EE UU. No obstante, hay numerosos interrogantes legales que solventar para que efectivamente esos internos acaben en Europa. "No es una cuestión fácil y cada país decidirá", ha dicho a su llegada a Bruselas, el ministro checo, Karel Schwarzenberg, que preside el Consejo este semestre.
Por el momento, Holanda y Austria ya se han manifestado en contra de acoger presos, mientras que el Gobierno alemán está dividido. Miliband ha ofrecido compartir la experiencia de su país, que ya ha acogido a nueve ciudadanos de su nacionalidad presos en Guantánamo. Por su parte, el ministro portugués, Luis Amado, quien ya planteó la cuestión en una carta que envió a sus colegas comunitarios en diciembre de 2008 , ha recalcado que hace falta relanzar la cooperación entre la UE y EE UU y que "depende" de cada país acoger a los detenidos, pero con "un paraguas común" europeo.
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