Todas las partes en conflicto en la zona oriental de Congo han cometido atrocidades contra la población y violaciones de los Derechos Humanos, ha afirmado el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, en la presentación de su informe al Consejo de Seguridad sobre la situación en la República Democrática del Congo, según informa la radiotelevisión británica BBC.
El documento asegura que unidades del ejército y de la policía nacional "son responsables de un gran número de graves violaciones de los Derechos Humanos durante el periodo recogido en el informe [de julio a noviembre de 2008], fundamentalmente ejecuciones sumarias, violaciones, torturas y trato cruel, degradante e inhumano".
A los rebeldes del Congreso para la Defensa del Pueblo del general tutsi N'kunda y las milicias hutu de las Fuerzas de Liberación Democrática de Ruanda, el informe reserva la misma acusación de cometer "graves abusos de los Derechos Humanos con impunidad", entre los que se encuentran "ejecuciones en masa, torturas, secuestros, reclutamiento forzado de niños, desplazamiento forzado y destrucción de campos de refugiados, trabajos forzados y violencia sexual". El informe acusa también a los servicios de inteligencia y de inteligencia militar del Estado de detenciones arbitrarias seguidas de "tortura y extorsión".
Represión política
Por otra parte, la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha presentado esta mañana en Kinshasa un informe que detalla la tortura y ejecución de cientos de opositores al presidente Joseph Kabila por parte de las fuerza de seguridad de Congo en los dos últimos años desde que fue elegido Jefe de Estado.
Quinientas personas habrían sido asesinadas y un millar más detenidas y torturadas al ser consideradas opositoras por organismos de seguridad de la República Democrática del Congo (RDC), como el grupo paramilitar de los Guardias Republicanos, el batallón especial "Simba" y los servicios de inteligencia, según HRW.
Los periodistas acusados de opositores o que han denunciado abusos de las autoridades también han sido "amenazados, detenidos arbitrariamente y en algunos casos torturados", agrega el informe. "Mientras todo el mundo está atento a la violencia en el este del Congo, los abusos del Gobierno contra los opositores políticos llaman poco la atención", dijo en la presentación del informe en Kinshasa Anneke Van Woudenberg, investigadora del Departamento de Africa de HRW. El informe también acusa a los rebeldes de N'Kunda de "horribles atrocidades", a los países occidentales de apoyar a Kabila y a la ONU de ser demasiado lenta en la publicación o de silenciar los informes sobre la implicación del Gobierno en la eliminación de disidentes.