SHANGHAI -- Fernando Alonso (Renault) intentará el próximo domingo conseguir su tercera victoria consecutiva de la temporada en el Gran Premio de China, en el que el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) podría proclamarse campeón del mundo de Fórmula Uno.
Después del espectacular avance del R28 en las últimas carreras, a poco que los acontecimientos le sean favorables, Fernando Alonso podría lograr su tercera victoria consecutiva de la temporada y lograr así el pleno a esta mini-gira asiática, tras imponerse en Singapur y Japón.
El circuito de Shanghai es uno de los más técnicos del mundial, en el que ya se impuso Fernando Alonso en 2005, con curvas de todo tipo, sobre todo las enlazadas del final de la recta de meta, capaces de marcar las diferencias entre los pilotos.
Las características del circuito de Shanghai, que necesitan un apoyo aerodinámico medio, favorecen a las características del R28, incluso Fernando Alonso, pensaba que sería mas fácil conseguir un buen resultado en China que en Japón.
Lewis Hamilton tendrá la oportunidad de proclamarse campeón del mundo el próximo fin de semana, como la tuvo hace un año en este mismo circuito, para ello debería quedar entre los tres primeros clasificados y que su mas directo rival, el brasileño Felipe Massa (Ferrari) quedara siempre dos puestos por detrás.
El principal problema para Lewis Hamilton es Lewis Hamilton, dado que a pesar de sus declaraciones, en las que reconocía que el pasado año le pudo la presión y había aprendido la lección, los hechos demostraron todo lo contrario el pasado fin de semana en Japón.
Además tendrá la dificultad añadida de que en el trazado de Shanghai los Ferrari siempre han ido muy bien y de las cuatro ediciones disputadas se han impuesto en tres, el año pasado con Kimi Raikkonen.
Así pues Felipe Massa confía en lograr la victoria en China y la última carrera se disputará en Brasil, donde ha demostrado ser imbatible, y además, a pesar de las diferencias que les han opuesto, como el pasado año en el Gran Premio de Europa disputado en Nurburgring, el brasileño confía en el buen momento de Fernando Alonso para que le ayude a restar puntos a Hamilton.
La carrera del próximo domingo parece que será tan interesante como las últimas del mundial, ya que el polaco Robert Kubica (BMW) que se mantiene todavía en lucha por el título, también confía en conseguir un buen resultado que le permita llegar a Brasil con esperanzas de conseguir el título, como lo consiguió el pasado año el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que a falta de dos carreras, contaba con 17 puntos de desventaja, que son 12 en el caso del polaco.
El británico David Coulthard (RBR Renault), accidentado en la primera vuelta del Gran Premio de Japón, que se quejaba de un fuerte golpe en el pie derecho, se quitó nada mas bajarse del coche la bota y el calcetín para comprobar su estado, parece que no tendrá problemas para competir el próximo domingo, aunque será el médico de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) el que tenga la última palabra.
Como vino ocurriendo en los últimos Grandes Premios la meteorología podría jugar un papel importante en la carrera, porque, de momento, se anuncia la posibilidad de tormentas para el sábado y el domingo.
HAMILTON, CONTRA LA PRESIÓNEl británico Lewis Hamilton (Mclaren-Mercedes), que el próximo domingo podría proclamarse campeón del mundo de Fórmula Uno en el circuito de Shanghai, también puede perder por segundo año consecutivo esa opción, tras haber reconocido hace cinco días que el año pasado le venció la presión.
Hamilton, con sus declaraciones, parecía haber aprendido la lección: "Creo que el pasado año era demasiado joven y estaba excitado porque acababa de llegar a la Fórmula Uno, además de todas las controversias. Creo que tenía mucho que aprender y tomar nota". Pero el domingo en Fuji los hechos demostraron lo contrario.
Con siete puntos de ventaja sobre el brasileño Felipe Massa (Ferrari), que partía cinco puestos por detrás, comenzó por salir mal, lo que permitió a Kimi Raikkonen (Ferrari) adelantarle, pero para evitar que entrara primero en la curva frenó al límite, bloqueó las ruedas y obligó al finlandés, y a la mayoría de los pilotos que marchaban por detrás, a salirse de la pista para evitar la colisión.
Por esa acción, además, Hamilton fue sancionado con un paso por la calle de garajes, lo que le situó en última posición y sin posibilidades de puntuar en la carrera.
Prueba de que la presión le volvió a pasar factura a Hamilton fue el adelantamiento al vencedor de la prueba, Fernando Alonso (Renault), en el último giro, para recuperar la vuelta de ventaja que le llevaba.
En duodécima posición y sin la posibilidad de recuperar ningún puesto, se lanzó como un poseso para evitar que Alonso cruzara la línea de meta con una vuelta de ventaja. El asturiano había bajado notablemente el ritmo en la última parte del recorrido, gracias a la ventaja que tenía sobre el segundo, el polaco Robert Kubica (BMW), cuando por lo retrovisores vio llegar a Hamilton.
El británico volvió a realizar un frenado al límite, bloqueó de nuevo las ruedas y como Fernando Alonso vio que se lo podía llevar por delante, se apartó para dejarle paso y que recuperara la vuelta, que no le aportaba absolutamente nada.
Dentro de su escudería, mientras Ron Dennis y Martin Whitsmarsh defienden el comportamiento del piloto y lamentan la sanción, la quinta en lo que va de temporada, el director deportivo de Mercedes, Norbert Haugh, que suministra los motores, cree que Hamilton "ahora debe tener un poco más de calma" y señala que "Lewis es quizá demasiado impulsivo".
El austríaco Niki Lauda, triple campeón del mundo de Fórmula Uno, también cree que Hamilton está superado por la presión de estos momentos: "Lewis me decepcionó. El año pasado desperdició la oportunidad de ganar el campeonato del mundo y el domingo volvió a correr un riesgo innecesario".
El próximo domingo en el circuito de Shanghai, si controla los nervios, puede lograr el título mundial, y no lo hace puede ocurrirle como el pasado año, que con la fiesta preparada en un lujoso hotel y en champán puesto a enfriar, se salió en la curva de la calle de entrada a garajes, porque Fernando Alonso, que había cambiado los neumáticos dos vueltas antes, le estaba dando alcance.
Después del espectacular avance del R28 en las últimas carreras, a poco que los acontecimientos le sean favorables, Fernando Alonso podría lograr su tercera victoria consecutiva de la temporada y lograr así el pleno a esta mini-gira asiática, tras imponerse en Singapur y Japón.
El circuito de Shanghai es uno de los más técnicos del mundial, en el que ya se impuso Fernando Alonso en 2005, con curvas de todo tipo, sobre todo las enlazadas del final de la recta de meta, capaces de marcar las diferencias entre los pilotos.
Las características del circuito de Shanghai, que necesitan un apoyo aerodinámico medio, favorecen a las características del R28, incluso Fernando Alonso, pensaba que sería mas fácil conseguir un buen resultado en China que en Japón.
Lewis Hamilton tendrá la oportunidad de proclamarse campeón del mundo el próximo fin de semana, como la tuvo hace un año en este mismo circuito, para ello debería quedar entre los tres primeros clasificados y que su mas directo rival, el brasileño Felipe Massa (Ferrari) quedara siempre dos puestos por detrás.
El principal problema para Lewis Hamilton es Lewis Hamilton, dado que a pesar de sus declaraciones, en las que reconocía que el pasado año le pudo la presión y había aprendido la lección, los hechos demostraron todo lo contrario el pasado fin de semana en Japón.
Además tendrá la dificultad añadida de que en el trazado de Shanghai los Ferrari siempre han ido muy bien y de las cuatro ediciones disputadas se han impuesto en tres, el año pasado con Kimi Raikkonen.
Así pues Felipe Massa confía en lograr la victoria en China y la última carrera se disputará en Brasil, donde ha demostrado ser imbatible, y además, a pesar de las diferencias que les han opuesto, como el pasado año en el Gran Premio de Europa disputado en Nurburgring, el brasileño confía en el buen momento de Fernando Alonso para que le ayude a restar puntos a Hamilton.
La carrera del próximo domingo parece que será tan interesante como las últimas del mundial, ya que el polaco Robert Kubica (BMW) que se mantiene todavía en lucha por el título, también confía en conseguir un buen resultado que le permita llegar a Brasil con esperanzas de conseguir el título, como lo consiguió el pasado año el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que a falta de dos carreras, contaba con 17 puntos de desventaja, que son 12 en el caso del polaco.
El británico David Coulthard (RBR Renault), accidentado en la primera vuelta del Gran Premio de Japón, que se quejaba de un fuerte golpe en el pie derecho, se quitó nada mas bajarse del coche la bota y el calcetín para comprobar su estado, parece que no tendrá problemas para competir el próximo domingo, aunque será el médico de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) el que tenga la última palabra.
Como vino ocurriendo en los últimos Grandes Premios la meteorología podría jugar un papel importante en la carrera, porque, de momento, se anuncia la posibilidad de tormentas para el sábado y el domingo.
HAMILTON, CONTRA LA PRESIÓNEl británico Lewis Hamilton (Mclaren-Mercedes), que el próximo domingo podría proclamarse campeón del mundo de Fórmula Uno en el circuito de Shanghai, también puede perder por segundo año consecutivo esa opción, tras haber reconocido hace cinco días que el año pasado le venció la presión.
Hamilton, con sus declaraciones, parecía haber aprendido la lección: "Creo que el pasado año era demasiado joven y estaba excitado porque acababa de llegar a la Fórmula Uno, además de todas las controversias. Creo que tenía mucho que aprender y tomar nota". Pero el domingo en Fuji los hechos demostraron lo contrario.
Con siete puntos de ventaja sobre el brasileño Felipe Massa (Ferrari), que partía cinco puestos por detrás, comenzó por salir mal, lo que permitió a Kimi Raikkonen (Ferrari) adelantarle, pero para evitar que entrara primero en la curva frenó al límite, bloqueó las ruedas y obligó al finlandés, y a la mayoría de los pilotos que marchaban por detrás, a salirse de la pista para evitar la colisión.
Por esa acción, además, Hamilton fue sancionado con un paso por la calle de garajes, lo que le situó en última posición y sin posibilidades de puntuar en la carrera.
Prueba de que la presión le volvió a pasar factura a Hamilton fue el adelantamiento al vencedor de la prueba, Fernando Alonso (Renault), en el último giro, para recuperar la vuelta de ventaja que le llevaba.
En duodécima posición y sin la posibilidad de recuperar ningún puesto, se lanzó como un poseso para evitar que Alonso cruzara la línea de meta con una vuelta de ventaja. El asturiano había bajado notablemente el ritmo en la última parte del recorrido, gracias a la ventaja que tenía sobre el segundo, el polaco Robert Kubica (BMW), cuando por lo retrovisores vio llegar a Hamilton.
El británico volvió a realizar un frenado al límite, bloqueó de nuevo las ruedas y como Fernando Alonso vio que se lo podía llevar por delante, se apartó para dejarle paso y que recuperara la vuelta, que no le aportaba absolutamente nada.
Dentro de su escudería, mientras Ron Dennis y Martin Whitsmarsh defienden el comportamiento del piloto y lamentan la sanción, la quinta en lo que va de temporada, el director deportivo de Mercedes, Norbert Haugh, que suministra los motores, cree que Hamilton "ahora debe tener un poco más de calma" y señala que "Lewis es quizá demasiado impulsivo".
El austríaco Niki Lauda, triple campeón del mundo de Fórmula Uno, también cree que Hamilton está superado por la presión de estos momentos: "Lewis me decepcionó. El año pasado desperdició la oportunidad de ganar el campeonato del mundo y el domingo volvió a correr un riesgo innecesario".
El próximo domingo en el circuito de Shanghai, si controla los nervios, puede lograr el título mundial, y no lo hace puede ocurrirle como el pasado año, que con la fiesta preparada en un lujoso hotel y en champán puesto a enfriar, se salió en la curva de la calle de entrada a garajes, porque Fernando Alonso, que había cambiado los neumáticos dos vueltas antes, le estaba dando alcance.