viernes, octubre 03, 2008

Cámara Baja de EE.UU. vota hoy otra vez plan de Bush

WASHINGTON.- Sometida a una fuerte presión electoral y social, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votará hoy el plan de rescate cómodamente aprobado el miércoles por el Senado, con 74 votos a favor y 25 en contra, gracias a las enmiendas incorporadas al texto rechazado el lunes por los representantes.

Queda por ver si las nuevas exenciones impositivas y el aumento de la garantía de los depósitos bancarios convencen a los legisladores que hace cuatro días tumbaron el plan de salvamento de Wall Street, que establece el desembolso de 700.000 millones de euros (casi medio billón de euros) para sanear el sistema tras la monumental crisis de las hipotecas basura.

Los legisladores reacios a la aprobación del torniquete habilitado por la Casa Blanca lo son, fundamentalmente, porque los electores de sus distritos les hacen llegar mensajes contrarios a la aprobación de un plan que sufraga con fondos públicos el descalabro de Wall Street, que la gente y las auditorías atribuyen al salvajismo financiero, a la corrupción y a la codicia de bancos y aseguradoras. Un representante dijo haber recibido más de mil correos electrónicos instándole al voto negativo. Políticamente, el temor de los representantes es entendible, pues algunos se juegan el puesto en las próximas elecciones en estrecha disputa con sus rivales del partido contrario.

Las enmiendas que endulzaron el impopular plan en el Senado, para hacerlo más digerible a demócratas y republicanos, no convencen a todos. "Nos van a presentar un texto casi igual que el anterior", declaró el representante conservador Joe Barton. La demócrata Marcy Kaptur, de Ohio Democrat, volverá a negarse: "Votaré que no. Queremos aplicar la medicina equivocada. El problema debe ser resuelto por el propio mercado, no a través de la intervención del Gobierno". El presidente George W. Bush, el secretario del Tesoro, los líderes del Congreso y los candidatos a la presidencia de EE UU, Barack Obama y John McCain, continuaron ayer las maniobras de seducción de los legisladores rebeldes, algunos de los cuales reconocieron que la nueva redacción les da la cobertura política necesaria para votar a favor.
Las rebajas fiscales, reclamadas por los republicanos, han sido calculadas en torno a los 100.000 millones de dólares, y serán bienvenidas por la clase media: la garantía de los depósitos bancarios pasa de los 100.000 dólares a los 250.000 (de 72.000 a 180.000 euros).

La meta de esas concesiones es lograr los 12 votos que faltan para alcanzar los 218 necesarios y cantar victoria. El argumento de los patrocinadores de la operación es que, si bien pueden pagar justos por pecadores, en última instancia los contribuyentes, los 700.000 millones son fundamentales para que los bancos puedan limpiar sus balances, prestar de nuevo y facilitar que la economía recobre aliento. El objetivo es evitar la recesión, el cierre de miles de negocios, y millones de nuevos parados.