Siete de los miembros de la tripulación del avión sudanés secuestrado anoche y desviado hacia la ciudad libia de Kafra todavía están retenidos después de la liberación de los 87 pasajeros que viajaban a bordo, según ha informado Aviación civil. Ésta ha explicado que continúan las negociaciones con los piratas a la espera de que se entreguen y sean repatriados a Sudán.
Horas antes de la puesta en libertad de la mayoría de los rehenes, los secuestradores del Boeing 737 de propiedad de la compañía Sun Air, que volaba entre Niyala, en el oeste de Sudán, y la capital, Jartum, habían exigido combustible para volar a París. Sin embargo, el avión permanece en una de las pistas del aeropuerto militar de Kafra, al sur de Libia, después de que las autoridades egipcias se negaran a que aterrizara en sus aeropuertos. Las negociaciones para la liberación comenzaron anoche con la mediación del piloto de la aeronave, según fuentes de Aviación civil de Jartum. Las mismas han explicado que, en el caso de que se entreguen, los autores del secuestro serán extraditados a Sudán.
Supuestos autores
Según ha informado la cadena árabe Al Yazira, los secuestradores serían 10 individuos integrantes de una facción del escindido Movimiento para la Liberación de Sudán (SLM, en sus siglas en inglés), uno de los grupos rebeldes que operaban en la conflictiva región de Darfur. "El piloto del avión ha afirmado que los piratas, en número de diez o más (...) afirman pertenecer al Ejército de liberación de Sudán y quieren reunirse con su jefe Abdel Wahid Mohammed Nur en París", ha indicado el director del aeropuerto militar.
Un portavoz de dicha facción ha negado tajantemente la implicación en el secuestro: "No hemos tomado parte. Va en contra de nuestros objetivos y principios. Condenamos con dureza este secuestro", ha dicho un portavoz del grupo desde Reino Unido.
El avión ha intentado aterrizar sin éxito en Asuán, en el sur de Egipto, pero las autoridades egipcias no se lo han permitido por lo que el aparato ha volado hasta el aeropuerto de Al Kafra, situado en el sureste de Libia. Al Yazira ha informado también de que la comunicación con la aeronave ha sido cortada después del secuestro y otra cadena árabe de televisión, Al Arabiya, ha dicho que el presunto secuestrador, un hombre de origen sudanés, quería volar a El Cairo después de abastecer al avión de gasolina en Al Kafra.
Según Mohammed Bashir, portavoz de una facción del Movimiento para la Liberación de Sudán, antiguo grupo rebelde de Darfur, en el avión se encuentran tres veteranos del grupo. Bashir ha asegurado que los tres han sido asesores de Mina Minnawi, uno de los arquitectos del acuerdo de paz de Darfur en 2006, y uno de los cabecillas rebeldes más influyentes de la época.
En marzo de 2007, un ciudadano sudanés intentó secuestrar un avión con 201 pasajeros y 11 miembros tripulantes que volaba entre Trípoli y Jartum. El secuestrador, identificado como Said Majluf, iba armado con un cuchillo y ordenó al piloto que se desviara de su ruta y que aterrizara en Bangui, capital de la República Centroafricana.