El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, ha ordenado hoy la evacuación de la ciudad como medida de prevención ante la llegada de Gustav, que previsiblemente se convertirá en huracán de categoría 5, con vientos de más de 250 kilómetros por hora, al tocar tierra estadounidense, lo que podría provocar una catástrofe como la del Katrina en 2005. A estas horas, el ojo de Gustav se encuentra sobre el Golfo de México en categoría 3, tras atravesar Cuba con vientos de 240 kilómetros por hora. No se ha informado de víctimas en la isla, pero sí de numerosos daños materiales.
El desalojo por la llegada de "la madre de los huracanes", en palabras del alcalde, no se realizará por la fuerza y comenzará con la parte más baja de la localidad, el West Bank, a las 8.00 hora local (15.00 hora local española) y continuará a las 12.00 (19.00 en España) en el East Bank. El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE UU ha dicho que Gustav seguirá aumentando de intensidad de manera gradual, y tras perder algo de potencia tras abandonar Cuba, volverá a recuperar vientos superiores a 200 kilómetros por hora cuando entre en el sur del Golfo de México en dirección al estado norteamericano de Luisiana.
En todo el Estado de Luisiana, más de medio millón de personas han iniciado un nuevo éxodo, tres años después del huracán Katrina. Mientras las autopistas y carreteras se inundan de todo tipo de vehículos, los ingenieros inspeccionan el vasto sistema de diques que deben proteger a la región de las inundaciones, para evitar un desastre similar al de 2005.
La Agencia Federal de Gestión de Emergencias estadounidense (FEMA) ha declarado que ahora está mejor preparada para afrontar la amenaza de Gustav que hace tres años, cuando se produjo el desastre del Katrina. Esta vez, la agencia estadounidense, en vez de esperar a que el fenómeno meteorológico toque tierra, ya ha comenzado a evacuar a los habitants del sur del país, ha indicado David Paulison, portavoz de la FEMA. "Hemos cambiado la cultura de esta organización", ha destacado.
Bush promete "pleno apoyo"
El presidente de EEUU, George W. Bush, ha prometido a los gobernadores de Luisiana, Misisipi, Alabama y Texas "pleno apoyo" del Gobierno federal ante la amenaza del huracán, que puede tocar tierra estadounidense en las próximas horas.
Según el portavoz de la Casa Blanca, Scott Stanzel, el presidente ha llamado a las autoridades de estos cuatro estados, y ante el riesgo de que el Gustav se convierta en otro Katrina, ha recibido información detallada sobre la evolución del huracán y de los preparativos de emergencia de los estados del Golfo de México.
En la tragedia del Katrina, que dejó 1.500 muertos, el gobierno de Bush fue muy criticado por su lenta reacción ante el desastre. La devastación fue peor cuando las lluvias torrenciales rompieron los diques y la ciudad de Nueva Orleans se inundó. Ahora, según la FEMA, cientos de autobuses en esta ciudad ya han comenzado a evacuar a la población. Unas mil personas han viajado ya en tren de Nueva Orleans a Memphis y se han fletado aviones para el desalojo.
Gustav afecta a la campaña presidencial
Los candidatos a la presidencia de EE UU, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain han suspendido hoy sus campañas ante la cercanía del potente Gustav. La preocupación es tal que el candidato republicano McCain ha indicado que su partido podría estar pensando en suspender la convención que celebra la semana que viene. Está previsto que la convención comience el lunes en St Paul, en Minnesota, el mismo día que los meteorólogos prevén que impactará el huracán.
El candidato republicano ha hablado sobre la posibilidad de suspender la reunión en una entrevista para la cadena Fox News que será emitida el domingo. "No sería conveniente organizar un evento festivo bajo la amenaza de una tragedia terrible como un desastre nacional", ha indicado el senador de Arizona.