EE UU planea establecer una presencia diplomática en Teherán por primera vez en 30 años debido al giro en la política del presidente estadounidense, George Bush, hacia Irán, según revela hoy el diario británico The Guardian. De esta manera, Washington parece apostar por reconducir las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Según el diario británico, Washington hará un anuncio en el próximo mes para enviar diplomáticos estadounidenses a la República Islámica. Este regreso de diplomáticos de EE UU a Irán dependería de un acuerdo con Teherán. De acuerdo con la fuente, el departamento de Estado ha presionado a la Casa Blanca en los últimos dos años para que restablezca relaciones diplomáticas con Teherán mediante la creación de una sección de intereses, lo que sería un primer paso hacia una futura embajada.
La noticia constataría que la Casa Blanca confía en un cambio de política con respecto a Irán. Después de la tensión de los últimos días entre Irán e Israel, EE UU anunció ayer que su subsecretario de Estado, William Burns, participará este fin de semana en Ginebra en las conversaciones de la Unión Europea (UE) con Irán sobre el programa nuclear de ese país. EE UU ha asegurado, no obstante, que su participación en la reunión es para "escuchar" la respuesta de Teherán al paquete de incentivos del Grupo de los 5+1 para que abandone su programa nuclear, y "no para negociar".
Ambos países rompieron relaciones diplomáticas tras la revolución islámica de 1979 en Irán, que derribó al Sha Reza Pahlevi, que contaba con apoyo estadounidense. Las relaciones entre EE UU y Teherán empeoraron a raíz de la crisis de los rehenes, ocurrida cuando, poco después del triunfo de la revolución, un grupo de estudiantes radicales entró en la sede de la embajada de EE UU y retuvo a sus ocupantes hasta enero de 1981.