miércoles, julio 23, 2008

Chávez gastó 33.000 millones de dólares en influir a países en Latinoamérica

WASHINGTON.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha destinado al menos 33.000 millones de dólares de fondos públicos a "causas" dirigidas a influir en la política de países latinoamericanos y otros, dijo hoy a Efe el presidente del Institute for Global Economic Growth, Norman A. Bailey.

Bailey indicó que la injerencia de Chávez en asuntos de otros países se manifiesta a través de la compra a Argentina de bonos de deuda por "miles de millones de dólares" a un tipo de interés "ruinoso", y mediante contribuciones para elecciones en Nicaragua, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y algunos estados caribeños.

El Gobierno venezolano también ha prestado apoyo financiero a grupos insurgentes como las FARC, ETA, Hamás o Hezboláh, mediante la extensiva red de contactos de estas organizaciones en Venezuela y en otros lugares de Latinoamérica, argumentó Bailey.

Este académico, que también es profesor del Institute of World Politics, afirma que esa red de contactos es gestionada directamente por el Centro Islámico en la isla de Margarita y sus filiales en Barquisimeto, Anaco, Puerto Ordaz y puerto Cabello.

Bailey, quien ofreció la semana pasada su opinión de experto al Subcomité del Hemisferio Occidental del Congreso, donde citó la cifra de 33.000 millones de dólares que Chávez ha utilizado para influir en países de la región, también llamó la atención sobre la cada vez mayor presencia iraní en Venezuela.

Existen vuelos regulares que unen a los dos países, los iraníes reciben pasaportes venezolanos y otros documentos de ese país y más recientemente han abierto el Banco Internacional de Desarrollo en Caracas cuyos directivos son todos iraníes.

"Esto es un claro y aparentemente exitoso intento de (Teherán) de esquivar las sanciones financieras impuestas a Irán por EE.UU. y otros países (del Consejo de Seguridad de la ONU)", dijo Bailey.

Este experto advierte de si Irán entra en un conflicto abierto con EE.UU. e Israel, tendrá ahora la capacidad, directamente o a través de sus aliados, de dañar los intereses estadounidenses en su propio continente, incluido el Canal de Panamá.

Bailey considera además que Venezuela "representa una amenaza para la seguridad nacional" de EE.UU., aunque cree que "no es necesario que el Departamento de Estado declare a Venezuela un estado que patrocina el terrorismo.

En declaraciones a Efe, Bailey explicó que, aunque es obvio que Venezuela financia el terrorismo, existen otras legislaciones ya existentes que pueden tener la misma función e imponer sanciones.
Se refirió a leyes contra el lavado de dinero, el tráfico de drogas y el terrorismo que se podrían aplicar al sistema bancario venezolano, de manera que también los iraníes verían dificultado su intento de esquivar sus sanciones económicas.

"Vamos a ver otras medidas contra el sistema bancario venezolano", auguró Bailey.
A su juicio, la actitud de EE.UU. frente a Venezuela se ha caracterizado por la "pasividad", algo que el académico no aprueba demasiado.

No obstante, reconoce que en las últimas semanas el Departamento de Estado ha cambiado de postura y ha sido más "duro" con Caracas, al hablar abiertamente de la amenaza que representa ese país para EE.UU. y sus intereses en el Hemisferio.

Bailey atribuye la falta de "agresividad" de EE.UU. a la aparente posición del Gobierno de que el régimen venezolano "se destruirá" a sí mismo y que medidas más duras llevarían directamente a un alza en el precio del petróleo.

El académico aseguró que un bloqueo estadounidense al crudo venezolano en el hipotético caso de que declarara a Venezuela país patrocinador del terrorismo, podría resolverse con transferir alrededor de 2 millones de barriles al día de la Reserva Estratégica de Petróleo del Gobierno de EE.UU.

Para Venezuela, sin embargo, los efectos serían devastadores, dado que será difícil encontrar otros mercados para sus exportaciones con las características del crudo que tiene, concluye Bailey.