
La ocupación debe concluir", aseguró ayer que el presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, en un mensaje a la población, en el que recalcó que las negociaciones con Rusia comenzarán cuando Moscú retire sus tropas. Éstas mantenían esta mañana sus posiciones y tres ciudades georgianas ocupadas, Gori, Senaki y Zugdidi, según la Televisión Pública de Georgia. Un oficial ruso ha indicado que las tropas tardaron más de un día en entrar en Osetia del Sur, por lo que interpreta que su retirada llevará cierto tiempo.
El repliegue estaba previsto para hoy, como indicó ayer el presidente ruso, Dmitry Medvédev, pero a lo largo de la mañana se han difundido informaciones opuestas respecto a la marcha de las tropas, como ha ocurrido en días anteriores. Prueba de ello son las declaraciones del ministro del Interior de Georgia, Shotá Utiashvili, en las que afirmaba que las tropas rusas continuaban en Gori. Además, testigos presenciales aseguraban que a mediodía las tropas rusas permanecían en Igoeti, a sólo 35 kilómetros al norte de Tiflis, junto a la carretera que conduce a Gori.
Las condiciones
Saakashvili se dirigió ayer a Rusia en un tono conciliador, que no había empleado desde el estallido de las acciones militares. "Cuando vuestras unidades de ocupación abandonen Georgia, comenzaremos a pensar en cómo llevar a cabo negociaciones para que ambos países no se distancien de manera definitiva", aseguró el presidente. Saakashvili añadió que "Georgia está dispuesta al diálogo para resolver todos los problemas conflictivos de manera civilizada" y señaló que para ello es necesaria la salida de "las tropas de ocupación" y que éstas "dejen de destruir Georgia".
Por su parte, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, comunicó ayer por teléfono a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, que hoy comenzaría el repliegue de las unidades rusas del territorio de Georgia, de acuerdo con el plan auspiciado por la Unión Europea. Medvédev subrayó que las tropas rusas se retirarán tanto del territorio georgiano controlado por Tbilisi ascomo de la región separatista de Osetia del Sur. Sin embargo, el presidente ruso reiteró su derecho a mantener l denominadas fuerzas rusas de pacificación en Osetia del Sur, presentes en la zona desde 1992.
Estado de emergencia
Esta misma mañana, el presidente de esta región separatista, Eduard Kokoity, ha expulsado a su Gobierno y ha declarado un estado de emergencia que se prolongará durante un mes, según ha informado a la agencia RIA Novosti la portavoz del líder suroseta, Tamara Kelejsaeva. El cargo de primer ministro lo ha asumido de forma provisional el ex vicepresidente Boris Chochiev, actualmente copresidente de la Comisión Mixta de Control para la solución del conflicto con Georgia.
La portavoz no ha explicado las razones de la decisión, pero la prensa local asegura que en una reunión celebrada ayer, Kokoyti criticó a su gabinete por su actuación en la fase de asistencia humanitaria y recuperación tras el ataque que el Ejército de Georgia llevó a cabo el pasado 8 de agosto en la capital, Tsjinvali.
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