
Nativa de esta ciudad Rayza De la Cruz Olivarez, capitana del Ejército Nacional y abogada, afirmó que durante su gestión de cuatro meses al frente de la División Nordeste de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) con asiento en San Francisco de Macorís logró aumentar la credibilidad de la ciudadanía en esta institución.
“Gracias a mi equipo de trabajo y a la colaboración de todos aquí, he superado esta prueba. Me siento bien porque he servido de proyectil a mucha gente para que cambiaran un poquito y retornaran su vida por el camino correcto”, expresó Rayza De la Cruz Olivares en visita a la redacción de EL JAYA para despedirse, la tarde del viernes tres del presente mes de enero.
Agregó que “aquí en San Francisco de Macorís creo que puedo decir que aumenté la credibilidad de la DNCD a luz de las informaciones que llegaban a mi oficina, por la forma en que la ciudadanía vio que yo soy y cómo se manejaban los casos: de usted a mí; yo se las daba a mis agentes pero sin decirle a nadie de dónde venían”.
En los operativos antidrogas que realizó “la dama de hierro” como se le bautizó en esta zona, utilizó el método de auxiliarse del perro amaestrado, con el cual acabó el cliché al que acuden los delincuentes de decir que “me pusieron la droga”, cuando son detenidos, pues el perro no tiene manos para introducir droga en los bolsillos, explicó.
Añadió que “todos trabajamos en conjunto, siguiendo la línea que nos encomendó el General Ramírez Ferreras, nunca hice un allanamiento sin fiscales, siempre actué con ellos y llenamos las actas; aquí se incautó dinero, armas, vehículos y mucha droga, por lo que creo que el trabajo se hizo bien aquí”, afirmó.
Dijo que “es duro trabajar en su pueblo natal, donde uno tiene familia, en principio sentí temor, pero me encomendé a Dios y gracias a él hice el trabajo”.
“San Francisco es lo máximo, me dejó muchas enseñanzas; soy de corazón Gigante, tengo muchos amigos aquí, me voy satisfecha y agradecida de todos: ciudadanía, Fiscalía, Policía, hasta la Defensa Civil, gracias a todos por su apoyo”, concluyó.
Los casos de oficiales muertos“El caso de los miembros de la DNCD que murieron aquí en noviembre en una misión encubierta, me hizo más fuerte porque sé de generales que no han vivido esa experiencia. Tuve que vender mi vehículo personal por los malos recuerdos de este hecho, yo ver a dos de mis agentes caer cuando los mandé a una misión, fue difícil para mí; llevarlos a su casa, bañarlos nosotros mismos después de muertos, fue muy difícil. En realidad eso me hizo más fuerte”.
Única en el paísDe la Cruz Olivares es la única mujer del país, que hizo el curso Comando Anti-Drogas, el cual se realizó en Atlanta-Georgía, Estados Unidos, donde participó junto a cinco hombres, con una duración de cuatro meses.
“Me llenó de satisfacción, hacer este curso, pues puse todo mi empeño en mi condición física, yo era flaquita y corría muchísimo, para demostrarle a esos hombres que yo sí puedo y cuando traje esa medalla, todos me felicitaron. Por lo que me siento satisfecha de haber dado a la mujer, tanto de mi área como la mujer en sí, de que podemos ocupar un espacio, de que nosotras sí podemos hacer lo que queremos”, afirmó.
Su vida privadaRayza De la Cruz Olivares es la más pequeña de cinco hermanos: tres varones, dos hembras. Recuerda que fue alfabetizada en el colegio CEPEP de la profesora Margarita Pantaleón. Ella como sus hermanos son residentes de Estados Unidos, “ellos viven en New York, porque yo no me voy de aquí”.
Explicó que “Cuando mi jefe me entregó el memorandum me dijo: “te tengo una sorpresa, un regalo por tu trabajo”; le dije: “esto es una sorpresa o una maldición; trabajar en mi pueblo! Por eso mismo, - me respondió- y quién mejor que tú, para hacer algo por tu pueblo”.
La joven oficial del Ejército, tiene 26 años, es abogada. Dijo que está en proceso de divorcio, pero está en busca de un novio; aclaró que no es muy aficionada a las tareas de la casa, sin embargo sabe cocinar y hacer de todo un poco.
“Trabajo con muchos hombres, todos me respetan por mi condición de mujer, ellos ven en mí no a la capitana, la bonita o fea, sino a la comandante, la persona que le da las pautas y ejemplos a seguir. Eso me satisface”, expresó.
Como abogada no ejerce, pero maneja al dedillo la ley 50-88 sobre droga, explicó.
Metas a lograrRayza De la Cruz Olivares dijo que su meta a lograr dentro del Ejército es alcanzar el último rango: Jefa de Estado Mayor, aunque dentro de la DNCD no tiene expectativas porque cree que ya las ha logrado. De la Cruz Olivares fue trasladada a La Romana, donde es jefa de la división de la DNCD completa. Atribuyó el traslado a que en esta ciudad tuvo más tiempo (cuatro meses) del período de dos meses y como máximo tres con que se designan los directores regionales de esa institución.
Consideró su traslado como un ascenso, ya que el Este es una zona muy conflictiva, además de ser turística tiene pistas de aterrizaje, cañaverales y puertos; hay más consumidores y ventas de sustancias controladas, lo cual constituye un gran reto que está dispuesta a asumir.
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