En su columna Las líneas de Chávez, el gobernante recordó hoy que las irresponsables declaraciones de parte del Gobierno de Colombia que, de nuevo, insiste en relacionarnos con la guerrilla, lo obligaron a anunciar el viernesuna posible ruptura de relaciones".
Ello, "si continúa la locura que se ha apoderado de la Casa de Nariño, siguiendo el guión imperial", sostuvo.
El gobernante dijo que su colega de Estados Unidos, Barack Obama, "está demostrando ser, en las palabras y en los hechos, la segunda administración (de George) Bush: sigue la misma línea belicista y la misma estrategia de dominación imperial".
"Nuestras preocupaciones aumentan alcanzando signos de alarma" al constatar que esa estrategia con respecto a Venezuela arrancó "al finalizar el mes pasado" con unas declaraciones del secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, el funcionario de origen chileno Arturo Valenzuela.
Éste aseguró que "la relación más difícil" para Washington es con Venezuela, a lo que se sumaron, añadió Chávez, "las permanentes y falaces acusaciones de organismos de la administración Obama sobre nuestros supuestos nexos con el narcotráfico internacional".
También incluyó en ello "la presencia sorpresiva, y sin explicaciones convincentes, de miles de marines en Costa Rica con una importante flota incluida" y "los recientes sobrevuelos de aviones de Holanda sobre territorio nacional".
Asimismo, "la develación de los planes de desestabilización violenta tras la captura del terrorista salvadoreño Chávez Abarca".
Francisco Chávez Abarca fue detenido el pasado 1 de julio cuando intentaba ingresar en Venezuela, donde dijo que pretendía perpetrar hechos de violencia, y luego fue entregado a Cuba, donde afronta cargos por atentados terroristas con el uso de explosivos.
Unas confesiones de Chávez Abarca sobre sus vínculos con venezolanos permitieron la detención del antichavista radical Alejandro Peña Esclusa, un "personaje de amplio prontuario golpista, con material explosivo en su poder", añadió hoy el jefe de Estado.
Chávez también incluyó en la "doctrina imperial estadounidense" una resolución del Senado de Chile que el miércoles pidió a diversos organismos internacionales adoptar "una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas por parte del Gobierno venezolano que aseguren la integridad y la transparencia electoral" en los comicios que en septiembre renovarán la unicameral Asamblea Nacional (AN).
Los senadores chilenos también se autodesignaron para actuar como observadores electorales en Venezuela, lo cual fue rechazado por los poderes Electoral, Legislativo y Judicial venezolanos.
"La pretensión del Senado chileno de inmiscuirse en el proceso electoral del 26 de septiembre, en franco y abominable irrespeto al Estado Nacional Bolivariano y sus instituciones", es parte del mismo escenario, agregó Chávez.
"¡Vaya panorama! Seríamos ingenuos si a esta suma de agresiones no le damos una lectura en conjunto. Todo está relacionado y en perfecta conjunción. Pienso que estamos delante de una reactualización de la doctrina imperial estadounidense que se enfrenta a los nuevos proyectos de soberanía que se adelantan en Nuestra América", denunció.
Esta doctrina estadounidense "recibe el suntuoso nombre de 'Dominación de espectro completo'" y, según un investigador mexicano al que identificó como Carlos Fazio, "forma parte de un vasto y larvado proceso de control de poblaciones".
Este proceso, prosiguió Chávez, "se combina con la ocupación, cuadriculación y ordenamiento integral de territorios, y una refuncionalización de espacios geoestratégicos altamente rentables desde la óptica del gran capital".
"Los países que hemos decidido labrar el porvenir con los pueblos como protagonistas de la historia volvemos a estar en la mira. Y, por supuesto, Venezuela es el primero de la lista en la América del Sur", remató el texto del gobernante.