MADRID.- La detención en Francia del presunto "número uno" de la organización terrorista ETA, Ibon Gogeascoetxea, culminó hoy los "dos peores meses" de la historia de la banda, según afirmó el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Gogeascoetxea es el "máximo responsable de ETA en estos momentos", pues encabezaba el aparato militar de la organización, que "es el que manda en ETA", dijo Rubalcaba durante una rueda de prensa en la que informó de la operación antiterrorista efectuada por la Policía francesa y la Guardia Civil española.
El jefe de ETA fue detenido hacia las 05:00 horas GMT en una casa rural de la localidad de Cahan, en la región de Baja Normandía (noroeste de Francia), junto a otros dos presuntos etarras, Beñat Aguinagalde y Gregorio Jiménez Morales.
Aguinagalde y Morales eran dos "liberados" (fichados y a sueldo del grupo terrorista) que formaban un "comando especial" dispuesto a pasar a España "con las peores intenciones", precisó el ministro.
Desde su puesto, Gogeascoetxea, el quinto máximo dirigente de ETA apresado en menos de dos años, se ha encargado del suministro de armas, explosivos y vehículos a los encargados de perpetrar atentados, según fuentes españolas de la lucha antiterrorista.
"Ahora son los de las pistolas los que mandan", recalcó Rubalcaba, al destacar la "gran trascendencia" de la detención no sólo de Gogeascoetxea, sino de Aguinagalde (presunto asesino del empresario Ignacio Uría y del ex concejal socialista Isaías Carrasco) y Morales, dedicado al traslado de material para la banda.
La operación antiterrorista sigue abierta en la citada casa rural, donde el jefe de ETA estaba "despidiendo" a sus dos compañeros, "una de las reglas que cumple" la banda cuando un comando va a penetrar en España, explicó el titular de Interior.
En esa vivienda, la Policía se ha incautado, hasta ahora, de dos pistolas, un revólver, explosivo en una cantidad relativamente pequeña, ordenadores, material informático, dinero en efectivo y material para la fabricación de escondites y grilletes.
La presencia de grilletes resulta "poco habitual" en la dotación de los comandos, según el ministro, mientras que fuentes españolas de la lucha antiterrorista indicaron a EFE que esos objetos suelen relacionarse con la realización de secuestros.
El nuevo golpe contra la banda se propinó la misma semana en la que las policías española y francesa hallaron en territorio galo una vivienda que ETA usaba para la fabricación del explosivo pentrita, así como un zulo (escondite) que ocultaba cordón detonante.
El ministro insistió en que "el puesto del jefe del aparato militar" es "el máximo responsable de ETA", pues "tiene un plus enorme de peligrosidad".
Con el arresto de Gogeascoetxea, Rubalcaba remarcó que "han ido cayendo sucesivamente todos los jefes militares" de ETA desde la detención de Francisco Javier López Peña (alias "Thierry") en Francia en mayo de 2008.
Esos "jefes militares" son Garikoitz Aspiazu (alias "Txeroki"), Aitzol Iriondo y Jurdan Martitegi, arrestados en noviembre de 2008, diciembre de ese mismo año y abril de 2009, respectivamente.
Asimismo, el responsable gubernamental quiso echar la vista atrás en la lucha contra ETA más reciente, porque los dos primeros meses de 2010 "han sido los dos peores para ETA en toda su historia".
En ese periodo, Rubalcaba recordó que la policía ha efectuado 32 detenciones (una detención cada dos días), se ha incautado de casi 2.000 kilos de explosivos, de detonadores y pistolas, y ha inutilizado una posible base logística de la banda en Portugal.
Con todo, advirtió, "eso no nos libra del riesgo de un atentado. ETA tiene las peores intenciones. No podemos bajar la guardia. No podemos decirle a los españoles que estamos libres de tener un atentado, porque sería falso".
Gogeascoetxea es el "máximo responsable de ETA en estos momentos", pues encabezaba el aparato militar de la organización, que "es el que manda en ETA", dijo Rubalcaba durante una rueda de prensa en la que informó de la operación antiterrorista efectuada por la Policía francesa y la Guardia Civil española.
El jefe de ETA fue detenido hacia las 05:00 horas GMT en una casa rural de la localidad de Cahan, en la región de Baja Normandía (noroeste de Francia), junto a otros dos presuntos etarras, Beñat Aguinagalde y Gregorio Jiménez Morales.
Aguinagalde y Morales eran dos "liberados" (fichados y a sueldo del grupo terrorista) que formaban un "comando especial" dispuesto a pasar a España "con las peores intenciones", precisó el ministro.
Desde su puesto, Gogeascoetxea, el quinto máximo dirigente de ETA apresado en menos de dos años, se ha encargado del suministro de armas, explosivos y vehículos a los encargados de perpetrar atentados, según fuentes españolas de la lucha antiterrorista.
"Ahora son los de las pistolas los que mandan", recalcó Rubalcaba, al destacar la "gran trascendencia" de la detención no sólo de Gogeascoetxea, sino de Aguinagalde (presunto asesino del empresario Ignacio Uría y del ex concejal socialista Isaías Carrasco) y Morales, dedicado al traslado de material para la banda.
La operación antiterrorista sigue abierta en la citada casa rural, donde el jefe de ETA estaba "despidiendo" a sus dos compañeros, "una de las reglas que cumple" la banda cuando un comando va a penetrar en España, explicó el titular de Interior.
En esa vivienda, la Policía se ha incautado, hasta ahora, de dos pistolas, un revólver, explosivo en una cantidad relativamente pequeña, ordenadores, material informático, dinero en efectivo y material para la fabricación de escondites y grilletes.
La presencia de grilletes resulta "poco habitual" en la dotación de los comandos, según el ministro, mientras que fuentes españolas de la lucha antiterrorista indicaron a EFE que esos objetos suelen relacionarse con la realización de secuestros.
El nuevo golpe contra la banda se propinó la misma semana en la que las policías española y francesa hallaron en territorio galo una vivienda que ETA usaba para la fabricación del explosivo pentrita, así como un zulo (escondite) que ocultaba cordón detonante.
El ministro insistió en que "el puesto del jefe del aparato militar" es "el máximo responsable de ETA", pues "tiene un plus enorme de peligrosidad".
Con el arresto de Gogeascoetxea, Rubalcaba remarcó que "han ido cayendo sucesivamente todos los jefes militares" de ETA desde la detención de Francisco Javier López Peña (alias "Thierry") en Francia en mayo de 2008.
Esos "jefes militares" son Garikoitz Aspiazu (alias "Txeroki"), Aitzol Iriondo y Jurdan Martitegi, arrestados en noviembre de 2008, diciembre de ese mismo año y abril de 2009, respectivamente.
Asimismo, el responsable gubernamental quiso echar la vista atrás en la lucha contra ETA más reciente, porque los dos primeros meses de 2010 "han sido los dos peores para ETA en toda su historia".
En ese periodo, Rubalcaba recordó que la policía ha efectuado 32 detenciones (una detención cada dos días), se ha incautado de casi 2.000 kilos de explosivos, de detonadores y pistolas, y ha inutilizado una posible base logística de la banda en Portugal.
Con todo, advirtió, "eso no nos libra del riesgo de un atentado. ETA tiene las peores intenciones. No podemos bajar la guardia. No podemos decirle a los españoles que estamos libres de tener un atentado, porque sería falso".