SANTIAGO DE CHILE (AP) _ La organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) afirmó que la falta de recursos financieros, debido en causa a la crisis económica global, impide incrementar la producción agrícula y los planes de protección social.
``La condición que falta para erradicar el hambre es la voluntad política traducida en inversión y acciones concretas'', dijo a la AP el representante de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graziano da Silva.
El Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2009 difundido la semana última señala que la asistencia internacional orientada a la agricultura bajo un 58% entre 1980 y 2005, de ocho mil millones de dólares a 3.400 millones de dólares.
La falta de una institucionalidad agrícola para aumentar rápidamente la producción ante el alza de precios y la escasez de recursos financieros para desarrollar y apoyar las redes de protección social son los principales problemas enfrentados por los países de la región para enfrentar la crisis alimentaria y la económica.
Actualmente el principal problema es el acceso a los alimentos.``Ese es el talón de Aquiles de nuestra región, que es una exportadora neta de alimentos para todo el mundo'', dijo Graziano da Silva.
El empleo es clave en la adqusición de alimentos. En la región el desempleo urbano fue de un 7,5% el año pasado y a fines de 2009 llegará a cerca de un 9%, lo que afectaría a unos 4 millones de personas y elevará el total de desempleados a más de 23 millones de personas, estima la FAO.
En la región, que combina las crisis alimentaria con la económica, los sub nutridos a fin de año pasarán de 45 millones a 53 millones, el número que había a comienzos de los 90, según la FAO.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), citada por el informe de la FAO, estimó que hacia fin de año el número de personas que viven en la extrema pobreza, ``medida comúnmente asociada al hambre'', aumentarán en 3 millones, alcanzando 71 millones.
Esos 71 millones de personas carecen de recursos para comprar una canasta mínima de alimentos, aunque muchas están apoyadas por redes de protección social que les permiten acceder a los alimentos.
Las promesas de ayuda de los ocho países más desarrollados y de la Unión Europea ayudarán a alcanzar los niveles necesarios de inversión para la agricultura, estimados en 30.000 millones de dólares por la FAO.
``Estamos avanzando en esa dirección y la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria ( del 16 al 18 de noviembre) puede ser un marco si los países del mundo asumen el compromiso de erradicar el hambre, como ya lo hicieron América Latina y el Caribe'', añadió el representante de la FAO.
Los tributos de la región son inferiores a los europeos y principalmente son impuestos indirectos al consumo y no directos sobre la propiedad, lo que hace que haya menos recursos para financiar programas sociales y al caer el consumo disminuye la recaudación.