En un comunicado remitido a ALMOMENTO.NET, le entidad religiosa exhorta asimismo al mandatario a dar “una clara señal de su voluntad política de mejorar la percepción negativa del manejo de la administración pública”.
El texto del comunicado del CODUE es el siguiente:
“La Comunidad Evangélica, representada por su máximo organismo, el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), pide al gobierno del Presidente Dr. Leonel Fernández, este 16 de agosto dar una clara señal de su voluntad política de mejorar la percepción negativa del manejo de la administración pública, produciendo los cambios necesarios para mejorar los servicios a la ciudadanía y garantizar la no corrupción y la transparencia en la conducción de las instituciones públicas”.
“En el reciente estudio realizado por la USAID, de la percepción que tienen los hogares en República Dominicana de la corrupción, da constancia de que nuestra sociedad ha perdido la confianza en muchas de sus instituciones y la ciudadanía reconoce el impacto negativo de la corrupción en el desarrollo del país. Lo que hace evidente que la mayoría de la población percibe altos niveles de corrupción en el país. Esta percepción guarda consonancia con los niveles reportados en el Informe de Transparencia Internacional donde se asignó una puntuación al país de 3, equivalente a corrupción rampante”.
“Hemos tenido un año en que los medios de comunicación han sido eco de diferentes denuncias de hechos de corrupción que se suscitan en la administración pública. Hasta cierto punto es entendible que los funcionarios del gobierno califiquen de mediática esta avalancha de denuncia de corrupción y mal manejo en los fondos públicos”.
“Insistimos que es necesario que la corrupción sea frenada y afirmamos que la corrupción que se ha desatado en algunas instituciones del gobierno, no es asunto mediático de simple percepción. Se trata de un problema ético que tiene que ser enfrentado sin eufemismo y sin termino acomodaticios”.
“La corrupción es un problema ético que genera pobreza, que promueve y facilita un estado de desigualdad intolerable. Cuando alguien está sustrayendo fondos públicos que le está quitando el pan a un niño, se les esté negando atenciones de medicina y salud a un dominicano. El hambre, la miseria, el estado desigualdad, la criminalidad y la violencia que viven los ciudadanos día a día no son realidades mediáticas, son realidades sufridas y concretas en seres humanos de carne y hueso”.
“La corrupción es una de las mayores causas de la pobreza, a la vez que representa una barrera para combatirla. Por tanto, la corrupción debe ser abordada con fuerza si se busca que la ayuda al desarrollo tenga resultados para liberar a los pueblos de la pobreza”.
“Los líderes deben ir más allá de las palabras y cumplir con sus promesas de cooperar con el compromiso y los recursos necesarios para mejorar la gobernabilidad, transparencia y rendición de cuenta”.
“Cualquier programa para reducir la pobreza debe incluir un plan para atacar las irregularidades -públicas y privadas. La corrupción no es un desastre natural: es el robo frío y calculado de las oportunidades de los hombres, mujeres, y niños menos capaces de protegerse a sí mismos. Por lo que esperamos que el presidente en su alocución trate a la corrupción por su verdadero nombre y tome las medidas de lugar para iniciar un proceso de saneamiento de la administración pública”.