La Policía anunció anoche que resolvió el asesinato de la gerente bancaria Kaisha Patricia Requena Grullón, al apresar, 72 horas después, a un joven de 21 años y un menor de 15 que confesaron el crimen.
Los apresados son un adolescente que no fue identificado y Deilin Oscar Pérez Paredes (Cara de Beta), de 21 años, a quienes se les ocuparon dos armas de fuego, incluyendo la utilizada para asesinar a la joven, así como la motocicleta Yamaha RX-115, que utilizaron para escapar de la escena.
Requena Grullón, de 33 años, fue asesinada a balazos el miércoles en la noche, frente a su residencia en el ensanche El Millón, de la Capital.
Murió a consecuencia de varios disparos en distintas partes del cuerpo que le hicieron, porque se resistió a ser atracada.
La Policía informó que el arresto fue ejecutado por personal de la Dirección Central de Investigaciones Criminales, se materializó durante un operativo de seguimiento e inteligencia realizado en Los Praditos y el kilómetro 13 de la carretera Sánchez.
El menor reside en la calle Doctor Defilló, número 17, de Los Praditos, en tanto que Pérez Paredes (Cara de Beta), vive en la Doctor Bentances número 95, sector de Villa Francisca.
Según la Policía, los detenidos admitieron su participación en los hechos, narrando que estaban circulando por ese sector, como de costumbre, en busca de víctimas para asaltarlas y despojarlas de carteras, celulares y prendas preciosas, así como armas de fuego y cualquier objeto de valor.
Narraron que al cruzar por el edificio donde residía la víctima, la avistaron cuando se desmontaba de su vehículo y “Cara de Beta” se tiró de la parte trasera del motor y se le “lanzó” para despojarla de su cartera, pero que ésta se resistió por lo que le hizo los disparos que le provocaron la muerte.
La muerte de Requena Grullón consternó a los residentes en San Francisco de Macorís, de donde era oriunda, cuya manifestación de dolor fue expresada durante su sepelio al que asistieron miles de personas.
Un apunte
Promesa a familiares
Ayer el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, acompañado del vocero Nelson Rosario Guerrero e investigadores policiales, se trasladó a la residencia de la familia Requena Grullón, a quienes les prometió que el caso sería resuelto en las próximas horas.