Santo Domingo. La propuesta de gravar los intereses que generan los depósitos, para sustentar junto a otros impuestos el aumento de salarios para los médicos y el personal de salud, recibió ayer un amplio rechazo en el Gobierno y en el Congreso Nacional. El vocero de los diputados del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Ramón Rogelio Genao, rechazó tajantemente cualquier acción que intente incrementar los costos de los ciudadanos.
Mientras que el vocero de los senadores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Roberto Rodríguez, calificó de improcedente que se perjudique a los ahorrantes para justificar el aumento de sueldo a los médicos, aunque se mostró a favor de que se le mejoren los sueldos a esos profesionales.
De su lado, el senador peledeísta Dionis Sánchez, presidente de la comisión especial que estudiará el proyecto, manifestó que sostendrán este jueves un encuentro con los representes de las bancas de apuestas, para escuchar sus opiniones y recomendaciones acerca de la pieza legislativa que contempla gravar con nuevos impuestos ese sector.
Explicó que tratarán también de escuchar a los representantes de los bancos, y todos aquellos que estén implicados en el proyecto que busca justificar las fuentes para el reajuste salarial al sector salud en general.
En tanto, Vicente Bengoa y el gobernador del Banco Central, Héctor Valdés Albizu, calificaron la medida como absurda. y agregaron que neutraliza la política que tienen las autoridades de bajar la tasa de interés.
No obstante, para los economistas Henri Hebrard y Melvin Pérez Sarraf, director de la escuela de economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la medida es "económicamente factible y socialmente justa".
Pérez Sarraf entiende que el gravamen a los intereses de los ahorrantes no tendrá una repercusión muy severa en la economía, debido al bajo porcentaje planteado. "Este impuesto si no se coloca en una tasa muy alta no será perjudicial, porque sólo cuando sea una tasa desmesurada puede generar una fuga de capitales", dijo. Hebrard, que definió la propuesta como de atinada, entiende que tiene un aspecto equitativo.