Washington, 23 ene (EFE).- El Pentágono expresó hoy su preocupación ante la posibilidad de que los presos que sean liberados de la base naval de Guantánamo (Cuba) puedan volver al "campo de batalla".
Mientras el Departamento de Defensa prepara los planes para cerrar el centro de detención que el ex presidente George W. Bush abrió en 2002 en la base naval de Guantánamo (Cuba) para trasladar a los sospechosos de terrorismo, el destino final de esos reclusos se ha convertido en una preocupación para el Pentágono.
"Es algo de lo que somos conscientes. Obviamente es algo que tratamos de evaluar en el momento de aprobar la transferencia de estas personas" a otros países, dijo el portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, en una rueda de prensa.
El presidente Barack Obama firmó el jueves una orden ejecutiva para cerrar Guantánamo en el plazo de un año.
Desde que se abrió a raíz de la acción global contra el terrorismo que empezó Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, han pasado por Guantánamo casi 800 presuntos terroristas capturados en Afganistán, Irak y otros lugares.
Actualmente quedan unos 250, incluido Jalid Sheikh Mohammed, el presunto cerebro de los ataques terroristas del 11-S.
Según Whitman, de los más de 500 detenidos cuya custodia ha sido transferida, supuestamente 18 de ellos han reanudado las actividades terroristas y otros 43 son sospechosos de haberlas retomado.
Preguntado por la prensa sobre un informe que indica que un ex detenido de Guantánamo se habría asociado a Al Qaeda en el Yemen, Whitman señaló que los casos se revisan a fondo antes de determinar que son aptos para ser transferidos pero "no se puede tener certeza absoluta". EFE