NUEVA YORK.- El barril de crudo de Texas se encareció ayer un 1,4 por ciento y cerró a 42,16 dólares en Nueva York, a pesar de conocerse que las reservas de petróleo en Estados Unidos aumentaron la pasada semana en 6,2 millones de barriles.
Sin embargo, las existencias de gasolina y de productos destilados, que incluyen el gasóleo de calefacción y el diesel, mermaron respecto de la semana anterior.
Al concluir la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para marzo añadieron 58 centavos al precio del martes y terminaron en territorio positivo después de dos sesiones de descensos.
Los contratos de gasolina para febrero sumaron 8 centavos al precio anterior y cerraron a 1,18 dólares el galón (3,78 litros). El gasóleo de calefacción para ese mes se encareció alrededor de 5 centavos y finalizó a 1,42 dólares/galón.
Los contratos de gas natural para febrero cerraron a 4,47 dólares por mil pies cúbicos, 3 centavos menos que el día anterior.
El precio del crudo de Texas osciló en numerosas ocasiones entre el territorio positivo y el negativo, a medida que los operadores calibraban los datos que les entregó hoy el Departamento de Energía (DOE) de EEUU, que no coincidieron con las previsiones de los expertos.
Las existencias de petróleo aumentaron casi el doble de lo que calculaban algunos analistas y el total, de 338,9 millones de barriles, es un 15,5% superior al volumen que había hace un año.
Las reservas de gasolina, sin embargo, mermaron en 100.000 barriles, cuando los expertos preveían un ascenso y el total acumulado, de 219,9 millones de barriles, es un 3,3% inferior al volumen del pasado año.
Las existencias de destilados bajaron en un millón de barriles, algo menos de lo que se preveía y el volumen almacenado, de 144 millones, es un 10,1% superior al del año anterior en la misma época.
Las refinerías estadounidenses operaron la pasada semana al 82,5% de capacidad, frente al 83,3% anterior, mientras que las importaciones de crudo mermaron en 158.000 barriles diarios y fueron de una media de 9,7 millones de barriles diarios.
Los datos relativos a demanda mostraron una semana más que sigue por debajo de los niveles que se registraban hace un año, lo que tiende a presionar a la baja los precios del crudo y de los combustibles.
El volumen de combustibles y otros productos derivados del crudo suministrados al mercado estadounidense en las últimas cuatro semanas fue de una media de 19,4 millones de barriles diarios, un 4% menos que en igual periodo del año anterior.
La demanda de gasolina fue de una media de 8,8 millones de barriles diarios en ese mismo periodo, un 1,7% inferior a la del pasado año, mientras que la de destilados se situó en una media de 4,1 millones, un 3% por debajo de los niveles de hace un año.