NUEVA YORK._ Fausto González, un sicario dominicano que en la década de los noventas estaba al servicio de los narcotraficantes y mataba por dinero, comenzó a ser enjuiciado ayer en la Corte Suprema de Manhattan. Si es declarado culpable podría enfrentar varias cadenas perpetuas consecutivas por los crímenes.
Además se le involucra en una cadena de robos dentro de las cuales cometió brutales homicidios y entre estos asesinó a sangre fría a un hombre para hurtarle su motocicleta.
Los fiscales dicen que González residente en el condado de El Bronx fue “una máquina asesina” y mató profesionalmente, a sangre fría y sin corazón”.
El fiscal adjunto John Veiga presentó al criollo como un “monstruo” sediento de sangre y dinero al abrir la exposición de los argumentos del gobierno en el juicio que se sigue al inmigrante.
González de 37 años de edad, no se mostró ni emocionado ni arrepentido al escuchar las crudas acusaciones en su contra.
Se declaró culpable de asesinato en primer y segundo grados y de otras imputaciones relacionadas con su sucio “trabajo” de liquidar físicamente a sus semejantes por dinero.
Según su abogado Sol Sehwartzberg, la fiscalía ha negociado con testigos que mentirán contra su defendido para salvarse así mismos.
El fiscal dijo que por lo menos tres de las víctimas de González fueron asesinadas mientras éste servía a organizaciones de narcotráfico como un sicario.
Autor: Miguel Cruz Tejada
Además se le involucra en una cadena de robos dentro de las cuales cometió brutales homicidios y entre estos asesinó a sangre fría a un hombre para hurtarle su motocicleta.
Los fiscales dicen que González residente en el condado de El Bronx fue “una máquina asesina” y mató profesionalmente, a sangre fría y sin corazón”.
El fiscal adjunto John Veiga presentó al criollo como un “monstruo” sediento de sangre y dinero al abrir la exposición de los argumentos del gobierno en el juicio que se sigue al inmigrante.
González de 37 años de edad, no se mostró ni emocionado ni arrepentido al escuchar las crudas acusaciones en su contra.
Se declaró culpable de asesinato en primer y segundo grados y de otras imputaciones relacionadas con su sucio “trabajo” de liquidar físicamente a sus semejantes por dinero.
Según su abogado Sol Sehwartzberg, la fiscalía ha negociado con testigos que mentirán contra su defendido para salvarse así mismos.
El fiscal dijo que por lo menos tres de las víctimas de González fueron asesinadas mientras éste servía a organizaciones de narcotráfico como un sicario.
Autor: Miguel Cruz Tejada