PERÚ.- Las Fuerzas Armadas intensificaron operaciones en el sudeste de Perú a fin de combatir a los remanentes del grupo maoísta de Sendero Luminoso, tras un ataque la víspera que dejó dos militares muertos, lo que subió a 17 el saldo de fallecidos en la última semana por la ofensiva de los irregulares.
Un importante número de militares se encuentra en la zona del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), una extensa franja selvática que conecta el sudeste con el centro del Perú, para reforzar la lucha contra Sendero Luminoso (SL), informó a la AFP una fuente del ministerio de Defensa que requirió el anonimato.
Asimismo indicó que desde este miércoles habrá reuniones permanentes en la sede del cuartel general del Ejército entre el flamante primer ministro Yehude Simon; el ministro de Defensa, Antero Flores Aráoz; el ministro del Interior, Remigio Hernani; y los altos mandos de las Fuerzas Armadas.
Uno de los temas será analizar los avances en la lucha contra Sendero -que según las autoridades está aliado con narcotraficantes-, así como los problemas económicos y de logística que tengan los contingentes militares que combaten en la zona.
El viernes pasado en el sureño departamento de Huancavelica se produjo uno de los peores ataques de SL, que emboscó una caravana de camiones militares matando a 13 soldados y dos civiles. A estos 15 muertos se suman los dos militares muertos en un choque entre las Fuerzas Armadas y los irregulares en Ayacucho.
"Los recientes enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y grupos subversivos en Huancavelica y Ayacucho son una muestra de que el Ejército ha entrado a zonas donde nunca había llegado, donde se encuentran remanentes de SL alimentados por el narcotráfico", dijo el primer ministro.
La falta de recursos para combatir a estos remanentes guerrilleros y al narcotráfico es una preocupación para el gobierno, al igual que la coordinación entre distintas fuerzas.
El ex director de la Policía Nacional, general en retiro Pedro Rocha, aseveró que la Dirección Nacional de Inteligencia no funciona "porque no se realiza un trabajo integrado".
Advirtió que "existe una incapacidad en los comandos militares" para prevenir los atentados en zonas conflictivas como son Huancavelica y Ayacucho.
El VRAE se ha convertido desde agosto de este año en una zona de combates, cuando el gobierno de Alan García lanzó la mayor ofensiva militar contra columnas de SL, asentadas ahí.
Esa zona es desde el año 2000 la ruta de la droga, por ser paso obligado de narcotraficantes de cocaína que envían su cargamento bajo la vigilancia de columnas armadas de SL.
Según la prensa, centenares de jóvenes del VRAE trabajan como cargadores de droga, llevando la mercancía por caminos de herradura por cuatro o cinco días a cambio de 100 a 150 dólares.
Las autoridades han detectado que las rutas más seguras son las que cruzan territorio controlado por Sendero, que interviene activamente en el negocio del narcotráfico y llega a Ayacucho para seguir camino hacia Lima o a la frontera con Ecuador.