miércoles, octubre 08, 2008

Naciones Unidas dice la crisis “azotará” al país

SANTO DOMINGO.- La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) ve que países como República Dominicana, que son altamente dependientes de la economía estadounidense, serán “azotados” por la crisis externa.

La Unctad ofreció su versión ayer en el marco de una videoconferencia organizada por la Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo, a través de su secretario general Supachai Panitchpakdi; y del director de la división de globalización y estrategia comercial, Heiner Flassbeck, en respuesta a una pregunta sobre el planteamiento de funcionarios del Gobierno de que la economía dominicana está blindada ante la crisis financiera internacional.

Los ejecutivos de la Unctad, al igual que los presentes, estallaron en risas antes de responder el tema. Panitchpakdi dijo que no hay dudas que la crisis financiera estadounidense será una retracción que amenaza con llevar la economía internacional a una recesión y que en cuanto a República Dominicana, dada su alta dependencia, “la conmoción será más grave que en otras economías del mundo”. Dijo que la solución habrá que compensarla de alguna manera y por tanto tiene que haber concertación.

En el encuentro en Ginebra transmitido por videoconferencia participaron ejecutivos de la Unctad, incluyendo al embajador dominicano en esa nación, Luis Homero Hernández. Mientras que entre los participantes en el país estuvo el secretario Temístocles Montás, Guarocuya Félix, Magdalena Lizardo, y los asesores Luis Reyes y Antonio Isa Conde, Luisa Fernández y Daniel Liranzo; el embajador Juan Guilliani, el director del Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD, Eddy Martínez, entre otros.

Heiner Flassbeck habló de “operalizar” el DR-Cafta, supervisar las políticas monetarias y supervisar de cerca la revaluación para no afectar las exportaciones.

En materia de Inversión Extranjera Directa (IED) afirmaron que bajará en 2009 y ante esta inevitable repercusión los países tienen que prepararse. Exhortaron a los países en desarrollo garantizar la demanda interna, a impulsar el consumo nacional hacia adelante, para que la gente “no pierda los nervios”.

“Va a ser un período duro en la economía mundial, de por lo menos un año o menos, y todo el mundo tiene que prepararse para esa época difícil que nos espera”, dijo Flassbeck.

Panitchpakdi dijo, no obstante, en un momento de la conferencia, que la Unctad está dispuesta a ofrecerle asistencia al país en todas las áreas y recomendó tomar acción en la política agrícola.

El motivo de la videoconferencia fue presentar los resultados del informe sobre Comercio y Desarrollo 2008, en uno de los salones de la oficina de Planificación en el edificio de Oficinas Gubernamentales, pero el secretario general Panitchpakdi destacó que el informe tiene claves para la crisis financiera actual, plantea la fragilidad de los “mercados volátiles”, entre otros temas. Aconsejó a los países a ser cautelosos porque el impacto económico puede ser más duradero que el impacto inflacionario.

Dijo que debe haber medidas estrictas para regular los mercados financieros y recomienda introducir códigos de conducta para evitar manipulación de los salarios y en las tasas de cambio para que los países logren ser competitivos.

Indicó que el segundo punto es más complicado y es la paradoja del flujo de capital. Dijo que los países en desarrollo pueden valerse por sí solos, usando fondos de desarrollo. Al referirse a la tasa de interés, indicó que no deben ser tan elevadas.

EXPECTATIVAS

Con poco optimismo El secretario de Economía Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, al final de la videoconferencia salió prácticamente desalmado, con cara de preocupación ante los vaticinios un tanto pesimistas de los ejecutivos de la Unctad. Rehusó ofrecer un comentario final. Dijo que hoy hablará para la prensa. Antes, expuso que comparte el criterio de que las fuentes financieras internas son esenciales para financiar la inversión, en particular los beneficios reinvertidos en el crédito bancario y que las políticas que buscan atraer capital extranjero o aumentar el ahorro de las familias no deben afectar a esas fuentes.