miércoles, octubre 29, 2008

Decenas protestan en Santiago e intentan entrar un cadáver en Palacio Justicia de Santiago

SANTIAGO.- Decenas de personas marcharon ayer por las calles de Santiago e intentaron entrar al Palacio de Justicia el cadáver de un deportista muerto a balazos por un agente de la Policía en el sector de Yaguita de Pastor de esta ciudad, pero un contingente de la institución se lo impidió.

La marcha partió desde la residencia del occiso Pedro Pablo Núñez, de 38 años de edad, ubicada en el sector de Pastor y recorrió las calles las avenidas Núñez Cáceres, General Luperón, Imbert, 27 de Febrero hasta llegar al Palacio de Justicia.

A la marcha se sumaron familiares de la víctima, vecinos y dirigentes comunitarios, quienes portaban pancartas y lanzaban consignas criticando la actuación policial en contra de civiles indefensos y pidiendo que el sargento homicida, identificado como Félix Samboy, sea sometido a la justicia civil.

Los manifestantes y testigos del hecho dijeron que un hijo de la víctima y otra persona sostenían un enfrentamiento cuando se presentó al lugar una patrulla de la Policía comandada por el sargento Samboy con la intención de poner el orden.

Revelan que el suboficial perseguía al vástago del occiso quien regresaba de un juego de baloncesto, pero que al observar lo ocurrido le preguntó al agente que qué estaba pasando con su hijo y éste supuestamente le disparó causándole la muerte.

Asimismo, comentaron que luego el policía informó a sus superiores que el muerto lo había enfrentado con una arma de fuego de fabricación casera, cuado el crimen ocurrió en presencia de hombres, mujeres y niños.

Los familiares de la víctima, con el apoyo de moradores y representantes de organizaciones barriales, se negaron a enterrar el cadáver y en cambio trataron de llevarlo al Palacio de Justicia, pero la Policía lo impidió.

No obstante, el fiscal Raúl Martínez permitió el acceso de una comisión de siete personas a las que prometió llevar las investigaciones hasta las últimas consecuencias y establecer responsabilidades.

Tras concluir la reunión con el representante del Ministerio Público en Santiago, los manifestantes decidieron sepultar el cadáver en el Cementerio Municipal del Ingenio, debido a que ya estaba descompuesto.