martes, octubre 14, 2008

Benedicto XVI dice que la Biblia no se entiende si la fe

Ciudad del Vaticano, 14 oct (EFE).- El Papa dijo hoy en el Sínodo que es necesaria una estrecha relación entre exégesis y teología y advirtió que si no se tiene en cuenta la unidad de textos de las Escrituras y la tradición viva de la Iglesia se puede ver a la Biblia como un libro del pasado y no se interpretará en clave de fe.
Como un padre sinodal más, Benedicto XVI, cuaderno en mano, intervino en la XII Asamblea del Sínodo de Obispo y habló durante los cinco minutos reglamentarios de los criterios fundamentales de la exégesis bíblica, de los riesgos de ver las Sagradas Escrituras desde un punto de vista positivista y secularista y de la necesidad de una estrecha colaboración entre exégesis y teología.
El Obispo de Roma afirmó que el método "histórico-crítico" no basta por sí solo para comprender la Biblia y que sólo un estudio "iluminado por la fe lleva a captar la unidad profunda de toda la Escritura".
El Papa teólogo se refirió a la constitución dogmática "Dei Verbum", sobre la revelación divina, y dijo que "si desaparece la hermenéutica de la fe y en su puesto se adopta la hermenéutica positivista o secularista, según la cual lo divino no aparece en la historia todo se reduce a lo humano".
En ese punto el Pontífice alemán se refirió a la principal corriente de exégesis en Alemania, "que niega la institución del sacramento de la Eucaristía por parte de Cristo y que asegura que el cuerpo de Jesús se quedó en la tumba".
Benedicto XVI, que se refirió también a las homilías -uno de los temas que más preocupan a los 253 obispos presentes en el Sínodo, abogó por un diálogo entre exégesis y teólogos.
En esta jornada del Sínodo, que tiene como tema "La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia", también intervino el obispo de El Salto (México), Ruy Rendón Leal, que denunció el narcotráfico, la violencia, los secuestros -a lo que llamó cultura de la muerte- y la pobreza que hay en México.
Al igual que otros prelados latinoamericanos, Rendón Leal también se refirió a las sectas, que dijo "amenazan" a la fe católica.
"La interpretación fundamentalista de las Sagradas Escrituras por parte de las sectas cuestionan nuestra doctrina", dijo el prelado mexicano, que manifestó que la sociedad contemporánea exige de los cristianos testimonio de lo que son y lo que hacen.
"No basta con llamarnos cristianos católicos, no basta con rezar y participar en los Sacramentos. El testimonio de unidad y de una vida congruente con el Evangelio tiene que ser el distintivo de todo bautizado", dijo el prelado.
En el debate intervino asimismo el obispo de Thanh Hoa, Vietnam, Joseph Nguyen Chi Linh, que manifestó que Iglesia vietnamita es una de las que más han sufrido las persecuciones "sangrientas e ininterrumpidas".
"Inmersos en una historia tejida de odio, guerras ideológicas y discriminaciones, los cristianos de Vietnam están convencidos de que sólo la Palabra de Dios puede conservar el amor, la alegría, la paz, la unidad y la tolerancia", dijo el prelado asiático.
Joseph Nguyen Chi Linh denunció que Vietnam ocupa actualmente el primer puesto del mundo por número de abortos y que ello ha llevado a grupos de católicos a ir a los hospitales y recoger a los abortados en los hospitales y bautizarle si aún dan señales de vida y de crear cementerios para enterrarlos.
En el Sínodo intervino también hoy el seglar coreano Thomas Hong Soon Han, que dijo que la iglesia debería hacer un examen de conciencia sobre el uso de los bienes y que en los contratos a comerciales debe garantizar el principio de justicia y retribuciones suficientes para vivir en buenas condiciones.
También intervino la seglar china de Hong Kong Agnes Kam Leng Lam, que abogó para que el Papa tenga en internet un "blog", con textos claros y buenas imágenes.
En esta jornada el patriarca de la Iglesia Caldea, el cardenal Emmanuel III Delly, fue largamente aplaudido cuando narró la situación en Irak, donde vive y la calificó de "desastrosa y trágica".
"La vida es un calvario: falta la paz y la seguridad, así como los elementos básicos de la vida diaria. Falta la electricidad, el agua y la gasolina. Las comunicaciones telefónicas cada día son más difíciles y hay carreteras completas bloqueadas", contó Delly, que dijo que los cristianos presentan el Evangelio a coste de sus vidas, pero que lo seguirán proclamando.