miércoles, septiembre 10, 2008

Inundaciones sepultan casas, incomunican pueblo Los Cacaos

LOS CACAOS, San Cristóbal.- Los deslaves, avalanchas, el desbordamiento del río Mahomita, arroyos y cañadas, dejaron en ruinas este municipio, donde decenas de viviendas están bajo arena y el sistema vial colapsado por completo.

Mientras anoche la Oficina Nacional de Meteorología informó que las lluvias continuarán durante los próximos días, debido a una onda tropical ubicada en el Canal de los Vientos. En tanto que el Comité de Presas y Embalses y el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) empezaron el desagüe de la presa de Valdesia, que ayer se encontraba por encima de su capacidad de almacenamiento.

Las autoridades desalojaban anoche a cientos de familias de las comunidades de Boca de Mana, Las Barías, Semana Santa, Lucas Díaz, Juan Decena, Arroyo Hondo y Nizao, ubicadas en la zona baja de Valdesia, en prevención de nuevas inundaciones, así como en pueblos de las áreas de influencia del río Yaque del Sur, debido a que la presa de Sabana Yegua puede también producir más inundaciones.

El desastre“Aquí nadie murió, porque el desastre pasó en horas de la tarde. Nosotros habíamos tomado medidas preventivas contra deslizamientos e inundaciones, pero como dijeron que ya el huracán Ike no iba a entrar al país, volvimos a nuestras casas”, dijo la señora Maribel de la Rosa, a quien el río le sepultó por completo el primer nivel de la vivienda que ocupa en Los Cacaos.

El río penetró por igual al edificio que aloja el Ayuntamiento municipal, deterioró las oficinas y se llevó parte del mobiliario, dejando solo el archivo y otros equipos convertidos en una masa de lodo. El pasado lunes el acuífero penetró más de 20 metros del poblado Los Cacaos, donde arrastró más de 10 viviendas y más de una veintena quedaron convertidas en un montón de escombros, por lo que hoy sus ocupantes se encuentran en refugios provisionales a la espera del auxilio de las autoridades.

“El río nunca había llegado a estas alturas. No sabemos qué está pasando, porque en la historia de Los Cacaos nunca habíamos tenido eventos tan destructores como Noel, Olga y Ike”, agregó el señor Eladio Doñé Puello.

Las inundaciones cubrieron casi por completo la casa donde funciona el liceo Darío Garabito, el cual había sido trasladado al lugar de forma provisional porque el edificio oficial donde operaba quedó inservible tras el paso de la tormenta tropical Noel el pasado año. Las aguas deterioraron todas las calles, y aún corren libremente.

El comerciante de Los Cacaos, Teodulo Garabito (Quiquito), manifestó que los daños que ocasionó Ike fueron similares a los de las tormentas Noel y Olga. “Las personas que sufrieron se estaban recuperando de los daños. Ya habían habilitado sus casas que se cubrieron de arena, pero volvieron a padecer una experiencia similar”, dijo.

Los lugareños pidieron al presidente Leonel Fernández declarar en estado de emergencia esta demarcación, la cual tiene sus 42 parajes incomunicados por el daño que sufrieron los puentes y los deslizamientos que hicieron desaparecer kilómetros de carretera.

Entre las comunidades incomunicadas están Los Josaderos Primero, Los Mineros, Calderón, La Siembra, Santana, La Montiá Nueva, Las Tres Veredas y otras enclavadas en las montañas. Los afectados necesitan comida, ropa, colchones, sábanas, medicinas y apoyo psicológico, ya que en menos de un año han vivido la furia de dos fenómenos que los han dejado literalmente en las calles.

LAS PRESASEl ingeniero Octavio Rodríguez, vocero del Comité de Presas y Embalses, dijo anoche que las evacuaciones en comunidades de San Cristóbal y en los pueblos de las áreas de influencia del río Yaque del Sur, son preventivas porque se pueden producir nuevas inundaciones por las fuertes lluvias que ha pronosticado Meteorología.

“Estas son medidas preventivas, ya que las presas de Valdesia y Sabana Yegua a las 4:00 de la tarde de ayer estaban vertiendo normalmente, pero sobrecargadas, y la Dirección de Meteorología nos advirtió sobre fuertes lluvias en esas zonas y sus afluentes, sobre todos por los caudales de Jigüey, por lo que si no se le saca más agua de la que se le ha estado sacando hasta el momento se puede romper alguna compuerta y causar una tragedia de grandes magnitudes”, dijo.