McCain, por su parte, regresó la pasada noche a la capital donde, según su campaña, "continúa trabajando hoy en una solución a la crisis económica".
Legisladores demócratas y republicanos siguen hoy enfrascados en sus conversaciones sobre el multimillonario plan de rescate del sector financiero en crisis.
Mientras tanto, las campañas de los dos aspirantes a la Casa Blanca insisten en los mensajes centrales de la pasada noche.
Los republicanos recuerdan que McCain es la voz de la experiencia y está preparado para asumir las riendas del país en momentos difíciles como los actuales.
"John McCain es, con mucho, el candidato más (...) preparado para gobernar nuestro país como comandante en jefe", dijo Mike Duncan, presidente del Partido Republicano en un comunicado, en el que se refiere al "caudal de experiencia" del senador.
"Tengo un historial muy largo y el pueblo estadounidense me conoce muy bien", dijo McCain la pasada noche.
Obama, que se presentó ayer como el paladín de la clase media y de un necesario cambio en el país, hizo hincapié hoy en esas ideas.
Su campaña sacó a la luz un anuncio que destaca que McCain no mencionó a la clase media durante el debate.
Durante su parada en Carolina del Norte, el senador mencionó que él y McCain hablaron ayer de la economía durante 40 minutos "y ni una sola vez el senador (McCain) se refirió a las dificultades de las familias de clase media".
Los republicanos replicaron que McCain sí tuvo a la clase media en mente al denunciar que Obama votó a favor de aumentarles los impuestos. Demócratas y grupos independientes indican que la propuesta de Obama implicaría recortes fiscales para el 95 por ciento de los contribuyentes.
El primero de tres debates de la campaña para las elecciones del 4 de noviembre ha dado paso, por lo demás, a otro debate igualmente acalorado, el de quién ganó el cara a cara de ayer.
En general, los medios estadounidenses se resisten hoy a proclamar a ninguno de los dos "presidenciables" como claro ganador.
"Pocos momentos destacados y ausencia de errores", sentencia el rotativo Los Angeles Times en un análisis de portada.
El diario The New York Times se limita a subrayar el "choque generacional" que puso de manifiesto el encuentro en Misisipi.
"La suya fue una colisión generacional", dice el "Times", que se refiere a una "tensión freudiana" en la que el viejo patriarca de la familia (McCain) se muestra frustrado e incluso malhumorado cuando el que aspira a convertirse en sucesor del negocio familiar (Obama) piensa que puede dirigirlo mejor.
El Washington Post, mientras tanto, resume la velada en un artículo analítico como una batalla entre un tipo demasiado amable (Obama) y otro demasiado malo (McCain).
El periódico recuerda que expresiones como "temo que Obama no entiende la diferencia entre una táctica y una estrategia", caracterizaron la actuación de McCain y señala que los seguidores del demócrata deben estar desilusionados con el hecho de que su candidato se mostrara de acuerdo en tantas ocasiones con su rival.
Obama dijo alrededor de una docena de veces que su oponente "tenía razón" o "toda la razón" durante el debate, algo que aprovecharon los republicanos al divulgar un nuevo anuncio electoral en el que muestran a Obama dándole la razón a su contrincante.
Las encuestas instantáneas realizadas después del debate por las cadenas CNN y CBS dieron a Obama como vencedor, aunque se trata de sondeos preliminares de los que, según los expertos, no conviene extraer todavía demasiadas conclusiones.
Autor: Teresa Bouza