Georgia ha confirmado hoy que las tropas rusas de refuerzo están retirándose efectivamente de su territorio, tal como lo ha prometido Moscú. Kaja Lomaia, el secretario del Consejo Nacional de Seguridad Georgiano ha informado de que los soldados han salido de la ciudad clave de Gori y de sus alrededores, lo que viene a respaldar las aseveraciones del ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov, quien ha dicho más temprano que todas las unidades militares que se incorporaron al contingente de paz en la zona de conflicto comenzaron a salir desde esta mañana y continuarán durante toda la jornada de hoy.
Según Anatoli Nogovitsin, vicejefe del Estado Mayor ruso, en declaraciones a la prensa, "el retiro de las fuerzas rusas se está desarrollando puntualmente y no tratamos de cambiarlo para extender el plazo".
El ministro Serdiukov, citado por RIA Novosti, ha reiterado por su parte que Moscú mantendrá "el número necesario de las fuerzas de paz en la zona de seguridad fijada conforme a los principios del arreglo que Rusia acata estricamente". Ayer, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, anunció que Rusia pretende mantener a 500 de sus soldados en Georgia para establecer una zona de seguridad en los alrededores de Osetia del Sur. En este sentido, Lomaia ha informado de que se reunirá esta tarde con representantes rusos para discutir donde se establecerán los puntos de control, bajo el plan de Rusia de mantener una zona neutral adyacente a Osetia del Sur.
Mientras Rusia informa del desarrollo del retiro de sus tropas, la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa (OSCE) ha dicho hoy que la primera avanzada de 20 monitores militares comenzará este fin de semana a vigilar el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego suscrito entre Moscú y Tbilisi.
El conflicto entre Rusia y Georgia ha provocado un enfrentamiento de Moscú con los países occidentales que se ha traducido es la suspensión temporal de la cooperación en actividades militares entre Rusia y los miembros de la organización atlántica. A esto se suma el punto muerto en el que se encuentra el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que no se pone de acuerdo sobre un texto de resolución sobre el conflicto.
Sin acuerdo en la ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU ha concluido esta madrugada una nueva reunión sin acuerdo sobre su postura en relación al conflicto de Georgia. Anoche, tampoco lograron acordar una resolución. "Hay dos (borradores de) resoluciones sobre la mesa y mi lectura es que el Consejo no está en disposición de respaldar a ninguno de los dos", ha explicado el embajador británico ante Naciones Unidas, John Sawers al término de la sesión.
Por un lado, los franceses presentaron el pasado martes una resolución cambiada en el último momento por la irritación que la permanencia de los tanques rusos en Georgia ha provocado en Occidente. Rusia, con derecho a veto en el Consejo, la rechazó alegando que sólo incluía dos puntos de los seis que habían pactado con Georgia bajo mediación francesa.
Rusia presentó ayer un borrador que reproducía palabra por palabra el acuerdo de alto el fuego (que no ha sido hecho público por ninguna de las partes, sólo se han explicado sus puntos principales), pero sin hacer mención a la necesidad de mantener la integridad territorial georgiana. El embajador adjunto de EE UU en la ONU, Alejando Wolf (los titulares están de vacaciones), ha explicado que no respaldarán el texto sin recibir antes "clarificaciones" por parte de Rusia sobre sus actividades militares en Georgia y su respeto a la soberanía del país invadido. "Los seis puntos, sin clarificaciones, nos hacen temer que se ponga al Consejo en la posición de respaldar algo que no se respeta", ha agregado.
Se advirtió a Georgia
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en Rusia, John Beyrle, ha asegurado hoy que Washington aconsejó a Georgia que no atacara la separatista Osetia del Sur. "Hasta el último momento intentamos convencer a la parte georgiana de no tomar ese rumbo. Desde el principio dijimos que ese conflicto no puede resolverse por la fuerza", señala Beyrle en una entrevista publicada hoy por el diario Kommersant.
Ha asegurado que Rusia ha llegado "demasiado lejos" al destruir infraestructura civil georgiana y poner en peligro la integridad territorial de Georgia.