El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aceptó la noche de este miércoles dialogar con la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) para, según dijo, aportar a la paz en Colombia.
"Les respondemos a los hermanos de las FARC que sí, que estamos dispuestos a conversar, estamos dispuestos a dialogar, para aportar a la paz en Colombia", anuncio Ortega durante un acto en el departamento de Estelí, 127 km al norte de Managua.
El mandatario respondió así a una solicitud de las FARC el pasado lunes de tener conversaciones "personalmente o a través de un delegado" sobre asuntos de la guerra y la paz en Colombia.
Ortega reiteró que cree que Colombia es el principal factor de inestabilidad en América Latina y que el conflicto interno de ese país no se va a resolver por la vía armada.
Ortega advirtió a las autoridades colombianas que con los últimos acontecimientos (relativos a la liberación de los rehenes, entre ellos la franco-colombiana Ingrid Betancourt) "se puede perder la cabeza" y altos mandos militares están hablando del fin de las FARC.
"No será por esa vía el fin de las FARC, sino de la estabilidad de Colombia", dijo Ortega, y planteó que "es buen momento para trabajar por la paz".
En ese sentido, demandó al gobierno de Colombia a que "admita la formación de un grupo como testigo, apoyo o garante de los acuerdos que se pueden ir tomando en un proceso de negociación" con los movimientos guerrilleros colombianos y en particular con las FARC.
El gobernante nicaragüense evocó la experiencia de su país de las negociaciones con los grupos rebeldes de la 'contra' que combatieron a su régimen sandinista con las armas en la década de 1980, en las que se involucraron varios países, incluido Colombia.