miércoles, julio 16, 2008

Hezbolá entrega muertos a los dos soldados israelíes secuestrados en 2006

Israel y la milicia chií libanesa de Hezbolá han oficializado esta mañana un macabro canje de cadáveres. La guerrilla ha entregado muertos a los soldados israelíes Ehud Goldwasser y Eldad Regev, secuestrados hace dos años y cuya suerte no ha se ha conocido hasta hoy mismo, aunque se sospechaba. Las pruebas de ADN han confirmado que los cuerpos entregados son los de los soldados, por lo que Israel procede ahora a cumplir su parte del trato: entregar a 200 milicianos muertos y a cinco libaneses que mantenía presos.
El canje de prisioneros entre Israel y la milicia chií libanesa Hezbolá ha comenzado esta mañana, en el cruce de Rosh Hanikrá, con la entrega de los cuerpos de los soldados Ehud Goldwasser y Eldad Regev en ataúdes negros. El intercambio, aprobado ayer mayoritariamente por el Ejecutivo israelí, está siendo arbitrado por la Cruz Roja Internacional y por el mediador designado por la ONU para las negociaciones del canje entre Israel y Hezbolá, el alemán Gerhard Conrad.
La guerrilla ha hecho la entrega al Comité Internacional de la Cruz Roja de los cuerpos de los dos militares israelíes secuestrados en el verano de 2006, lo que supone la primera confirmación oficial de su muerte. En el momento de su captura por Hezbolá en un ataque en suelo israelí el 12 de julio de 2006, Goldwasser tenía casi 31 años y Regev 27. Además de los cadáveres de Regev y Goldwasser, la milicia ha de entregar también los restos de otros militares israelíes caídos durante la guerra del verano de 2006.
Un portavoz de Hezbolá, Wafik Safa, informaba del canje delante de los ataúdes: "Entregamos al Comité Internacional de la Cruz Roja a los dos soldados israelíes que fueron capturados por la resistencia islámica el 12 de julio de 2006". "Ahora, la parte israelí entregará al gran muyahidín (guerrero sagrado) Samir Kantar y a sus compañeros al CICR".
Dos centenares de cadáveres
Según la radio israelí, ya se han practicado, con resultado positivo, los análisis de ADN de los cuerpos entregados por la milicia. Ahora debe comenzar su parte del trato, la entrega de los cinco presos libaneses indultados ayer por el presidente israelí, Simón Peres, y de los cadáveres de 199 milicianos muertos en ataques en la frontera entre Líbano e Israel. Por el momento, ya ha entregado a la Cruz Roja los cuerpos de ocho guerrilleros que cayeron en la guerra de 2006, comenzada precisamente a raíz del secuestro de Goldwasser y Regev. Un primer camión de Cruz Roja con los restos de estos ocho milicianos y de cuatro palestinos ha cruzado ya la frontera hacia Líbano.
Los prisioneros libaneses han sido trasladados antes del amanecer desde la prisión de máxima seguridad de Hadarim, ubicada en la zona del Sharón hacia la frontera con Líbano. Entre los presos está Samir Kuntar, condenado a cinco cadenas perpetuas y 47 años adicionales de prisión por la muerte de un policía, un civil y una de sus hijas en un ataque en 1979 en la ciudad israelí de Naharía, al norte del país.