Santo Domingo.- Eduardo Baldera Gómez, secuestrado desde el pasado 18 de septiembre, fue interrogado esta tarde por el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, quien viajó hasta Villa Vásquez, Montecristi, tras enterarse de la aparición del joven de 20 años. Baldera Gómez se encontraba secuestrado en un área boscosa entre los parajes Salsipié y Estero Alfa del distrito municipal del Copey, en el municipio de Guayubín.
El joven dijo que logró escapar cuando uno de sus dos secuestradores, quienes siempre estaban encapuchados, se estaba cepillando y tenía las esposas flojas.
Explicó que tardó cinco horas caminando, hasta encontrar una finca donde se encontraba un señor ordeñando una vaca, quien de inmediato le puso en contacto con la policía del Copey y de ahí lo llevaron al destacamento de la Policía en Villa Vásquez.
Dijo que por lo regular le daban de comer pan, salami, galletica y leche, y que al comer le aflojaban las esposas y uno de los raptores se iba a la parte alta de la montaña a informarse de lo que sucedía en torno a su búsqueda.
Cientos de curiosos se amotinaron en los alrededores del cuartel donde el jefe de la Policía conversó por alrededor de 20 minutos con Baldera Gómez y fueron necesarias tropas especializadas de los Swat de la Policía de Santiago, Navarrete, Villa Vásquez, Monte Cristi y Guayubín, para poder controlarlos.
Entre las personas que se encontraban en el lugar se comentaba que fueron los secuestradores que lo liberaron, luego de que los familiares pagaran 13 millones de pesos, aunque el jefe de la Policía no confirmó esa versión.
Guzmán Fermín, quien llegó a las 2:35 a Villa Vásquez, dijo que ayer había recibido información de donde se encontraba el joven, luego de haber capturado a otro implicado y que si se logró que Baldera Gómez saliera sano y salvo de las manos de sus raptores “fue por la labor de la Policía, que actuó con perseverancia, prudencia y profesionalidad para aclara ese hecho”.
El jefe de la Policía llegó acompañado del vocero de esa institución el general Nelson Rosario, del jefe de la Policía Preventiva, el general Valentín Vicioso Rosario y otros altos oficiales.